Un gran cambio está barriendo el hospital contemporáneo considerado, a menudo, simplemente como un lugar de la salud e incluso como una máquina de curar. La necesidad de repensarlo en muchos aspectos -desde su dimensión hasta la incorporación de tecnología pasando por la integración en la ciudad- lleva a reconfigurar su organización espacial y las relaciones con el contexto.

La arquitectura del hospital también afecta la salud del paciente. En el pasado, la calidad del hospital se medía por el valor simbólico de transmisión. Hoy, el bienestar físico y psicológico, y su relación con la habitabilidad y las características arquitectónicas de los centros de salud,
se convierten en un elemento clave. Una elección lógica y adecuada de la distribución, de materiales adecuados (acabados, colores, etc.), el cuidado en el estudio ergonómico, la ubicación correcta y una orientación adecuada son factores básicos para el éxito de los edificios hospitalarios.

Durante la convención, organizada en Alba (Italia) del 17 al 19 de noviembre, se discutieron todos estos temas y médicos y arquitectos presentaron sus ponencias.
Se reunieron expertos internacionales para discutir el presente y el futuro del Hospital

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