La reestructuración del espacio en la planta de Pediatría del Hospital General, irá acompañada de un aumento de personal en la UCI Neonatal. El objetivo de la reforma es precisamente ampliar esta última zona, que adolecía de falta de espacio desde hace años, puesto que es una unidad de referencia también para la Vega Baja.
Los trabajos comenzarán, previsiblemente, la próxima semana, y todo apunta a que finalizarán a mediados de diciembre. Al menos ese es el plazo fijado a priori por los responsables del centro.

Según ha trascendido, la obra se acometerá en tres fases y no conllevará un desembolso económico importante, puesto que se aprovechará la infraestructura que hay hecha. Lo más costoso será tirar parte de los tabiques del área de Lactantes, que será ocupada por Neonatología. Estas planchas se sustituirán por cristales para que el personal pueda controlar en todo momento los monitores de cada una de las cunas de toda la sala.

La idea es que la UCI Neonatal pase a disponer de un box más, con tres camas, y que en el área de ingreso para escolares, con un índice de ocupación más bajo, se integre Lactantes, que incorporará dos bañeras más para los bebés.
Esta actuación también supondrá un cambio de turnos en el personal asignado a la sexta planta, una circunstancia que ha generado cierto malestar entre los trabajadores. Aunque, por otro lado, los representantes de los trabajadores han celebrado que la reestructuración del servicio de Pediatría no haya conllevado ningún recorte de plantilla, una opción que no estaban dispuestos a tolerar bajo ningún concepto.

El objetivo de la reforma es precisamente ampliar esta zona, que adolecía de falta de espacio desde hace años, puesto que es una unidad de referencia también para la Vega Baja.