El hospital de Gernika-Lumo, abierto a medio gas en noviembre de 2012, incorporó ayer unas nuevas prestaciones sanitarias.

Las instalaciones, que serán referenciales para 56.000 vecinos de Busturialdea y Lea Artibai -todas las localidades salvo Markina, Ondarroa y Berriatua- evitarán 60.000 desplazamientos anuales al hospital de Galdakao-Usansolo, según valoraron ayer los responsables del Gobierno vasco que visitaron un complejo cuyo proyecto, que arrancó hace una década y ha costado 40 millones de euros en total, ha debido sortear complejos contratiempos.

Hospitalización a domicilio -ambas zonas carecían de esta prestación-, neurología, pruebas de radiodiagnóstico (TAC y mamografías) y oftalmología, además del traslado de los servicios de atención psiquiátrica y salud mental, la rehabilitación y una base de UVI móvil, conforman la cartera de servicios sumados a un hospital sin camas que pretende "acercar a la población de Busturialdea y Lea Artibai una asistencia sanitaria de ámbito hospitalario", indicaron desde el Gobierno vasco.

No serán estas, sin embargo, las únicas prestaciones a incorporar en unas instalaciones que operaban desde finales del pasado año con los mismo servicios ofrecidos antes en el ambulatorio gernikarra.