Las gafas graduadas, las prótesis, las sillas de ruedas y las muletas, así como gasas, vendas, botiquines o parches oculares se mantienen con un IVA reducido del 10%, en tanto que el resto de productos sanitarios suben al tipo general, lo que incluye equipos médicos, aparatos, instrumental sanitario y productos farmacéuticos. Así consta en el anteproyecto de reforma fiscal que ha sido publicado, y que incluye por fin las `consecuencias` de la sentencia europea para adecuar el IVA sanitario español a la directiva comunitaria.

Según el Gobierno, desde el 1 de enero de 2015 se mantendrán en tipo reducido los productos diseñados para personas con deficiencias físicas, mentales, sensoriales o intelectuales y los productos sanitarios. Las previsiones oficiales prevén una recaudación anual de entre 300 y 400 millones de euros.