El impacto de la arquitectura humanizada en áreas de Maternidad

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Fecha: 2018
Idioma: Castellano
Autores: Marta Parra y Angela E. Müller. Servicio de arquitectura y consultoría
Procedencia: Parra-Müller Arquitectura de Maternidades
Web: ver aquí a

Renovando los planes y programas funcionales existentes

  Aprovechando las investigaciones más recientes sobre las maternidades hospitalarias, compartimos la necesidad de revisar el modo de plantear y diseñar las áreas hospitalarias relacionadas con la Maternidad, e integrar nuevos usos, para que sean incorporados a los hospitales nuevos o existentes, a pesar de no estar aun en el conocimiento compartido existente a la hora de abordar planes funcionales de estas áreas. Desde una mirada innovadora en España, se invita a toda la comunidad de profesionales de la planificación, arquitectura, ingeniería y diseño, a incorporar los usos y funciones que responden a una nueva manera de entender los procesos saludables del embarazo, parto y posparto, integrando las necesidades espaciales de todos los usuarios: las madres, el bebé, los familiares y los profesionales del hospital. Ser conscientes del impacto de nuestro trabajo y nuestra responsabilidad social como arquitectos/as es el primer paso para que el diseño de espacios comience a acompañar, cuidar y empoderar. Ha llegado el momento de actualizar los planes y programas funcionales existentes, mediante el uso y diseño basado en procesos asistenciales y en las necesidades de todos los usuarios, para avanzar hacia una mejora integral y sostenible de la salud.  

Evidencia y Buenas Prácticas

  El conjunto del conocimiento en Medicina avanza a través de la evidencia científica (evidence), justificada a través de estudios, y también a través de ejemplos evaluables y/o evaluados de buenas prácticas (best practice), allá donde aún no se ha estudiado científicamente algún fenómeno o circunstancia, pero, mediante la experiencia y conocimiento empírico de los profesionales, se establece un cambio o mejora, con resultados positivos.  

Una práctica puede no tener un alto nivel de evidencia que la avale, y aun así, ser beneficiosa. A menudo simplemente no está estudiado, o es algo innovador que carece aún de un cierto recorrido en tiempo para que pueda ser estudiado en profundidad. La innovación y el cambio resultan, en algunas ocasiones, más difícil de introducir, según las áreas y especialidades médicas, debido a la inercia en el modo de abordar la práctica clínica, con protocolos y rutinas instalados que no se cuestionan, de modo que a veces resulta incluso más difícil desterrar una mala práctica instalada (“siempre se ha hecho así y nos ha ido bien”) que implementar una nueva práctica basada en la evidencia. En el campo de la Salud Perinatal, desde años ya se está fomentando también en España la recogida y difusión de Buenas Prácticas en el SNS, para equilibrar la falta de equidad en el territorio nacional. La difusión de las buenas prácticas establecidas está dando muy buenos resultados, y a través de jornadas y otras herramientas de intercambio de información y experiencias, llegando a conseguir mejoras sorprendentes en algunos hospitales e incluso áreas geográficas completas.  

En esta línea, el Sistema Nacional de Salud (SNS) inició otra iniciativa innovadora que trata de reunir a los integrantes/ stakeholders para identificar y eliminar procesos ineficientes dentro del mismo. Se trata, igual que con la iniciativa de las buenas prácticas, aprovechar las experiencias y conocimientos entre profesionales, para mejorar los procesos y ganar en salud.  

De la medicina a la arquitectura: Arquitectura basada en…?

  Haciendo una traslación de los procesos de aprendizaje en la medicina hacia nuestro ámbito de conocimiento y práctica de diseño hospitalario, proponemos ampliar el término “Arquitectura basada en la evidencia” por “…y en las buenas prácticas.” La atención al parto y nacimiento se ha visto revolucionado en la última década por una atención más respetuosa, cuidada y saludable. Las intenciones, el vocabulario, las ideas madre ya están calando definitivamente en muchos sectores, pero aún queda mucha área de mejora al respecto, en la actualización de los espacios de parto de nuestros hospitales, en los que debemos de ser más ambiciosos y no conformarnos con un cambio estético, sino propiciar un cambio integral de los entornos de parto, que impacte positivamente en la salud de todos los usuarios. Al cruzar evidencia científica y buenas prácticas, con diseño de maternidades, surge un nuevo cuerpo de conocimiento y enfoque, que nos permitimos visibilizar con algunos ejemplos a continuación:  

La evidencia constata que múltiples traslados en el transcurso de un parto perjudica la evolución del mismo. Por tanto el diseño tiene que ofrecer habitaciones equipadas de tal manera que todo el proceso del parto y nacimiento puedan tomar lugar en una sola estancia, dejando obsoletos los términos “box de dilatación”, “tantas dilataciones y tantos paritorios”, etc. Está comprobado que separar a un recién nacido de su madre perjudica sus constantes vitales y por tanto su salud, por lo que debemos hacer lo posible para que los hospitales integren esta evidencia. Se ha de procurar que una Unidad Neonatal puede acoger a la madre asegurando una convivencia y unos cuidados maternos adecuados los 24hrs. El término “ingreso conjunto” debe hacerse realidad, y eso implica ampliar los espacios dedicados a cada paciente de la UCI, igual que ofrecer los espacios auxiliares necesarios para los padres como principales cuidadores. Está demostrado que organizar lugares o momentos de encuentro para las madres dentro del hospital reduce la incidencia de depresiones posparto, por lo que integrar esta evidencia en nuestro diseño arquitectónico y crear espacios de convivencia durante su estancia hospitalaria incrementa la calidad de la atención. De cara a proyectos nuevos o reformas hemos de adaptar no solo lo existente, sino además integrar nuevos usos, dentro y fuera de nuestros hospitales, conforme a esta evidencia científica y buenas prácticas actualizadas.  

Conocer los procesos asistenciales que transcurren en los hospitales ayuda a que el diseño trabaje a favor de la funcionalidad y la calidad. Porque el diseño de un edificio puede servir de catalizador, influyendo en los procesos, que pueden verse apoyados y mejorados, o todo lo contrario. Los nuevos usos dan lugar a un cambio también de lenguaje, y nuevos términos amplían el vocabulario. Las nuevas necesidades (ingreso conjunto, colecho, libertad de movimiento, menos medicalización del parto, etc.), dan paso a nuevos espacios, estancias y entornos, diseñados para buscar la calidad a través de la calidez: salas de parto integrales UTPR, sala de padres, habitación familiar, habitación de transición, habitación de duelo, etc.  

Arquitectura humanizada…

  El entorno tiene la capacidad de hacernos sentir de una manera o de otra. Lo que pasa a nuestro alrededor nos evoca, nos transmite y nos comunica con estímulos que nuestro cerebro procesa, generando una respuesta hormonal que influye en nuestro estado de ánimo, y por tanto en el comportamiento y respuestas físicas y emocionales. Por tanto, el ambiente, lo que vemos, lo que oímos o tocamos u olemos, lo que percibimos a través de nuestros sentidos, tiene la capacidad de influir positiva o negativamente en nuestro estado de ánimo, incrementando los niveles de estrés o de relajación. Nuestra responsabilidad como diseñadores de espacios saludables, es la de promover que las actuaciones realizadas introduzcan, en la medida de lo posible, elementos que generen bienestar. En el ámbito de las Maternidades hospitalarias, tras los grandes avances en medicina y tecnología médica en el siglo pasado enfocados a reducir la mortalidad, el gran objetivo del siglo XXI se presenta en la reducción de la morbilidad. (Ver informe European Perinatal Health Report 2010) Por tanto el reto de la arquitectura hospitalaria es humanizar. Humanizar es la palabra de moda. Y en toda su amplitud de significado, humanizar significa entender el cambio integral, más allá de una decoración superficial, un color de pared o una imagen colgada en la pared. Diseño humanizado es aquel que reconoce y satisface las necesidades de todos los usuarios, desde el inicio, los procesos, los usos, las comunicaciones, las estancias y los detalles. Una arquitectura “basada en las necesidades de todos los usuarios”.    

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