Hace ya una semana que está en activo el nuevo laboratorio del Hospital del Oriente. El laboratorio, especializado en bioquímica, hematología, microbiología y banco de sangre, dispone no sólo de más amplitud con respecto al anterior, sino que ha sido dotado con la más alta tecnología médica y sus infraestructuras y montaje han sido perfeccionados. Se invirtieron 552. 580,68 euros en estas obras de mejora, que harán posible que el próximo mes de octubre el nuevo laboratorio alcance el cien por ciento del rendimiento planificado. El laboratorio ha recibido el certificado oficial de calidad médica AENOR e IQNet, corroborando el cumplimiento de las normas ISO 9001:2000, es decir, garantiza la calidad de las instalaciones de dicho laboratorio según las exigencias europeas y nacionales. Continuamos con nuestra filosofía de eficacia y prestación de calidad a los usuarios, afirmó Tácito Suárez, director gerente del Hospital. Nos hemos esforzado en cumplir todas las normas de prevención de riesgos laborales y calidad médica. El personal es excelente, sin él no tendrían sentido las obras de mejora ni los aparatos de alta tecnología, son ellos los responsables de que este hospital sea considerado el mejor de la región después del de Jove, señaló Suárez. Desde 1997 la actividad del laboratorio se ha multiplicado de forma imparable, explicó el microbiólogo Julio Díaz Gigante. Tanto así que incluso tenemos que recurrir a los servicios de laboratorios externos para hacer frente a toda la carga de trabajo. El nuevo laboratorio ha hecho posible que, entre otras cosas, podamos investigar gérmenes malignos como la tuberculosis con mayor nivel de seguridad y preservación de riesgo. Las nuevas instalaciones del laboratorio implican, además de un servicio medico más rápido y eficaz, una futura ampliación de la plantilla hospitalaria. Díaz daba las claves para gozar de una salud de hierro: Sin duda, una buena herencia genética y hábitos de vida saludables, como alimentación y
El local cumple todas las normas de calidad europeas y nacionales.
ejercicio, son fundamentales. Pero el mejor de los antídotos contra toda enfermedad es afrontar la existencia con buen humor y, si es posible, con felicidad. (La Nueva España)