La Generalitat prevé informar mes a mes a los centros hospitalarios con concierto económico si prosiguen los actuales retrasos de 15 días en el pago de las facturas. Este julio, la Administración ha vuelto a retrasar 440 millones de euros que abona mensualmente a los centros sanitarios concertados a causa de los problemas de tesorería y de falta de dinero en efectivo. Mientras, el conseller de economía Antoni Castells, espera que el año próximo se ponga en marcha el copago sanitario como fórmula para reducir el déficit de las administraciones.

En el caso de los retrasos en el pago de las facturas, Castells, cree que es una medida coyuntural. La Generalitat lo comunicó al sector el martes y les avisó de que hasta principios de agosto no podrá asegurarles cuándo se les abonarán las facturas siguientes. El presidente del Consorci de Salut i Social de Catalunya (CSC), José Abelló, explicó ayer que normalmente las empresas reciben el pago hacia el 15 y ahora la Generalitat les ha comunicado que se retrasa. En el mes de junio ya se dio esta situación, tanto con la factura mensual, que se retrasó 15 días, como con unos atrasos que se propusieron un mes.
Castells decidirá cada mes si sigue el actual retraso del pago a los hospitales
El Departament d’Economia reconoció que el retraso de debe a los problemas de tesorería a los que se afrentan las administraciones españolas como consecuencia del cierre de los mercados. No obstante, Castells mostró su confianza en que a partir de septiembre se vuelvan a abrir los mercados y las administraciones autonómicas como la catalana puedan colocar deuda, con lo que obtendrían dinero líquido con el que hacer frente a los pagos corrientes. En lo que va de año, la Generalitat ha podido emitir deuda por valor de 4.400 millones, el equivalente a la mitad de las necesidades anuales. Aun así, el Govern no dispone de recursos para pagar de forma puntual la factura. En este sentido, el conseller destacó que es positiva la colocación de 6.000 millones de euros realizada el martes por el Tesoro español.

Los efectos prácticos que tendrá la medida del retraso en el pago de las facturas es que algunas empresas quizás no puedan pagar a tiempo las nóminas de los empleados. El sector sanitario privado y concertado, que depende de las administraciones públicas, da empleo a más de 45.000 trabajadores, según la CSC, la patronal más importante del sector de la sanidad concertada. “Cada centro debe ver cómo hace frente a este retraso teniendo en cuenta que no todos los centros tienen el músculo financiero necesario, ya que además las entidades no prestan dinero”. La medida es adicional recorte de sueldos del 5%.

Desde los sindicatos, Carme Navarro, de CC.OO., advierte que estas medidas no deben tener efectos sobre el pago de las nóminas. Navarro advierte que en los próximos días se pueden cerrar plantas o servicios de centros sanitarios como una fórmula de reducir costes. Fuentes de la Conselleria de Salut dijeron ayer que es normal que en verano se den esos cierres porque hay menos población.