Este artículo muestra un estudio sobre el diseño de un edificio de tres plantas de 8800 m2, destinado a la investigación y a la docencia, en la Rowan University de Glassboro, New Jersey. El diseño debía facilitar la conversión de zonas de aulas en laboratorios y laboratorios secos en laboratorios húmedos. El reto tecnológico que debió afrontar el equipo de diseño, fue garantizar esta flexibilidad al mismo tiempo que se minimizaban los costes cada vez que el planteamiento cambiara.

Jonathan Friedan, P.E., Member ASHRAE
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