Un nuevo espacio sólo para cirugía en el Hospital General de Valencia
El Hospital General de Valencia también está en obras. Este centro sanitario está levantando un edificio quirúrgico, cinco plantas dedicadas en exclusiva a realizar operaciones y a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI). Una vez finalizado, los actuales quirófanos del hospital de la avenida de Tres Cruces dejarán de funcionar.
Este proyecto responde a una nueva concepción de la actividad quirúrgica. En el mundo son pocos los hospitales que disponen de una unidad de características similares. Los responsables del Hospital General tienen previsto que las obras acaben a finales de este año para poder poner en marcha un proyecto del que se empezó a hablar en 2005.
Fue en esa fecha cuando se dio el primer paso: una encuesta entre todos los responsables de áreas quirúrgicas del centro sanitario para conocer la opinión de los mismos ante la actuación prevista.
Sergio Blasco, gerente del Consorcio Hospital General, destaca que con este modelo «se ganará sobre todo en funcionalidad porque la organización del trabajo será mejor» y redundará en «una reducción de costes».
Ello será así porque la nueva distribución de quirófanos, unos junto a otros en el mismo edificio, elimina algunos de los tiempos que en estos momentos son necesarios a la hora de programar una intervención.
Además, tal como apunta Blasco, la proximidad de las salas quirúrgicas permite que muchos de los aparatos puedan compartirse y así no tener que buscarlos cuando se necesitan.
El bloque quirúrgico, que costará 15,5 millones de euros, dispondrá de 21 quirófanos. En el sótano se instalarán tres. La planta altillo se reservará a servicios administrativos, despachos y consultas externas.
En la primera planta habrá 11 quirófanos generales. En el segundo piso se instalarán los climatizadores, servicios informáticos, así como todos aquellos aparatos necesarios para el mantenimiento del centro. La tercera planta acogerá la Unidad de Cuidados Intensivos, que ganará una decena de camas respecto a la capacidad actual del centro.
La cuarta planta, que equivale a la quinta por la presencia del altillo, «quedará como reserva de espacio para futuras ampliaciones». Todos los pisos dispondrán de salas de espera para los acompañantes de los pacientes intervenidos. El espacio que se liberará a costa de los actuales quirófanos se reconvertirá en salas de hospitalización.
El bloque quirúrgico contará con 21 quirófanos y una unidad específica para camas UCI
Este proyecto responde a una nueva concepción de la actividad quirúrgica. En el mundo son pocos los hospitales que disponen de una unidad de características similares. Los responsables del Hospital General tienen previsto que las obras acaben a finales de este año para poder poner en marcha un proyecto del que se empezó a hablar en 2005.
Fue en esa fecha cuando se dio el primer paso: una encuesta entre todos los responsables de áreas quirúrgicas del centro sanitario para conocer la opinión de los mismos ante la actuación prevista.
Sergio Blasco, gerente del Consorcio Hospital General, destaca que con este modelo «se ganará sobre todo en funcionalidad porque la organización del trabajo será mejor» y redundará en «una reducción de costes».
Ello será así porque la nueva distribución de quirófanos, unos junto a otros en el mismo edificio, elimina algunos de los tiempos que en estos momentos son necesarios a la hora de programar una intervención.
Además, tal como apunta Blasco, la proximidad de las salas quirúrgicas permite que muchos de los aparatos puedan compartirse y así no tener que buscarlos cuando se necesitan.
El bloque quirúrgico, que costará 15,5 millones de euros, dispondrá de 21 quirófanos. En el sótano se instalarán tres. La planta altillo se reservará a servicios administrativos, despachos y consultas externas.
En la primera planta habrá 11 quirófanos generales. En el segundo piso se instalarán los climatizadores, servicios informáticos, así como todos aquellos aparatos necesarios para el mantenimiento del centro. La tercera planta acogerá la Unidad de Cuidados Intensivos, que ganará una decena de camas respecto a la capacidad actual del centro.
La cuarta planta, que equivale a la quinta por la presencia del altillo, «quedará como reserva de espacio para futuras ampliaciones». Todos los pisos dispondrán de salas de espera para los acompañantes de los pacientes intervenidos. El espacio que se liberará a costa de los actuales quirófanos se reconvertirá en salas de hospitalización.
El bloque quirúrgico contará con 21 quirófanos y una unidad específica para camas UCI
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