¿Cómo se está haciendo frente al COVID-19 desde el punto de vista de las instalaciones de HVAC en los hospitales?

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Todos sabemos que en las últimas semanas estamos viviendo una situación poco común muy importante. ¿Quién nos hubiera dicho hace tres meses que nuestras vidas serian como son ahora mismo? La irrupción de un nuevo virus, desconocido, altamente contagioso por el cual no estábamos suficientemente preparados, condiciona ahora cualquier tipo de actividad y, es especial aquellas que llamamos “servicios esenciales”, entre las cuales se encuentran evidentemente las actividades sanitarias.

En ARCbcn, como colaboradores habituales en proyectos de ingeniería de instalaciones con diversos actores del sistema sanitario, hemos querido hacer una recopilación de cuales han sido las principales actuaciones llevadas a cabo por los diferentes hospitales de referencia para adaptar sus infraestructuras a una situación excepcional como la que nos encontramos; así como también hemos querido poner en relevancia las buenas practicas de las instalaciones de HVAC (Healting, Ventilation & AirConditioning) con tal de minimizar los riesgos de contagio por vía aérea.

Como ya sabemos, hasta que no este disponible un tratamiento específico, la mejor manera de combatir el SARS-COV-2 (COVID-19) es evitando su propagación, ya que esto comportaría la saturación de los servicios sanitarios agravando la situación no solo de los pacientes enfermos por el COVID-19 sino también del resto de pacientes.

En el caso de las enfermedades infecciosas respiratorias (como es el caso del SARS-COV-2), su transmisión es mayoritariamente por contacto y/o vía aérea. Delante de la transmisión por contacto, poco se puede hacer desde el punto de vista de los sistemas de climatización y ventilación, pero en cambio sí que se puede actuar en cuanto a los peligros de transmisión aérea. El virus que se encuentra en el aparato respiratorio se aprovecha de otras partículas que por su pequeño volumen y peso (flotan en el aire) lo cual hace que este pueda viajar por el aire e infectar a otras personas.

Particularmente, en el SARS-COV-2 la carga vírica necesaria para infectar a un individuo requiere particular (mayoritariamente microgotas de saliva) de una medida supero a 5-10 micrómetros. También es posible la infección a partir de partículas menores (entre 1 a 5 micrómetros), aunque parece que la concentración y la exposición tendían que ser altas. Por lo que es necesario controlar las partículas que se encuentran dentro del rango de entre 1 y 10 micrómetros.

A continuación, mostramos diferentes actuales posibles que ayudan a minimizar los riesgos de contagio del SARS-COV-2 por vía aérea, así como las diferentes acciones llevado a cabo por parte de hospitales para poder atender a los pacientes enfermos con optima disposición posible.

SOLUCIONES HVAC DISPONIBLES PARA LA REDUCCIÓN DEL CONTAGIO POR VÍA AÉREA

Estas necesidades no son nuevas en el ámbito de las instalaciones hospitalarias, y por lo tanto, hoy en día existen soluciones para favorecer ambientes “limpios” que reducen las posibilidades de contagios aéreos. De hecho, son la principal herramienta de trabajo para la protección de los pacientes más vulnerables y también del personal sanitario. Y son más restrictivas como más sensible y/o expuestos estén los pacientes.

Estas soluciones son las utilizadas en mayor o menor medida en todos los equipamientos hospitalarios del país, solicitando una mayor efectividad allí donde el peligro de contagio sea mayor o la letalidad de los pacientes sea más elevada. Podemos nombrar las siguientes:

  1. Ventilación adecuada. Es el principal instrumento para eliminar/reducir la carga de contaminantes de cualquier tipo y en cualquier ambiente.  

  2. Filtración. Consiste en la colocación de una barrera física para evitar el paso de agentes contaminantes. Ha de ser adecuada para la tipología de partículas que se quieren filtrar.

  3. Control de presión ambiente. Modificando la presión ambiente de diferentes espacios, se puede forzar el flujo de aire para que siempre circule de las zonas menos contaminadas (que estarán en presión positiva) hacia las zonas de mayor concentración de partículas (que estarán en presión negativa).

  4. Tipología de difusión de aire. En las áreas que necesiten un ambiente más limpio se utilizan elementos de difusión “laminares” que barren el espacio de un lado a otro, o del techo a suelo arrastrando las partículas hacia el punto de extracción. En contraposición a un flujo “turbulento” que es más adecuado para una buena mezcla de aire de climatización.

  5. Control de humedad. La mayoría de los virus y bacterias proliferan más fácilmente en ambientes secos. Es por eso por lo que interesa mantener una humedad relativa de ambiente siempre superior al 30% e idealmente entre el 40-60%.

La combinación de estas técnicas en diferentes grados de intensidad determina la idoneidad de un espacio para acoger a los diferentes servicios asistenciales presentes en nuestros hospitales como: UCI, bloques quirúrgicos, UCSI, URPA, endoscopias, etc.

Existen diferentes escalas normalizadas que establecen los requisitos mínimos que se han de exigir en un espacio según su tipología. Las más extendidas son:

  • Norma ISO 14.644

  • Norma UNE-EN 101.713

Estas normas relacionan los aspectos de cabal de ventilación, niveles de filtraje, control de presión y tipos de difusión de aire de mayor a menor exigencia, de la siguiente manera:

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Tabla 1: requisitos de ventilación en áreas clasificadas. Según normas UNE-100713 y ISO 14644

 

Y también:

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Tabla 2. Relación clasificación ISO-14644 y numero de partículas en ambiente

 

En la tabla siguiente, se pueden ver las tipologías de filtraje adecuadas para cada clasificación:

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Tabla 3. Relación entre clasificación ISO-14644 y filtraje mínimo requerido

Según se ha podido ver el virus del SARS-COV-2 es capaz de infectar un nuevo individuo en partículas de saliva de una medida mínima de entre 5 y 10 micrómetros y otras partículas entre 1 y 5 micrómetros. Estas ultimas son las nombradas de ePM1.

El comportamiento de este tipo de filtros delante de estas partículas según la norma ISO-16890 es el siguiente:

F7 - 60% de retención

F9 - 85% de retención

E11 - 95% de retención

H13 - 99,95% de retención

Así podemos determinar que, una buena clasificación de un espacio para la contención de la propagación del virus SARS-COV-2 seria: ISO-7.

 

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