La ecografía es una herramienta tanto diagnóstica –se usa en múltiples especialidades como soporte a la exploración–, como de monitorización –para guiar en la realización de procedimientos en diferentes campos de la medicina. En la actualidad, esta técnica es cada vez más presente en los hospitales y centros de salud, y se espera que en los próximos años este comportamiento siga creciendo, aumentando su extensión a una gran parte de las áreas del hospital.

Uno de los principales puntos fuertes de esta técnica es el de poder dar respuesta de forma inmediata a la consulta asistencial, la de proporcionar información clínica necesaria para la toma de decisiones, pudiendo ser todo ello realizado por un mismo profesional asistencial.

¿Cómo analizar la situación actual de los ecógrafos de un hospital?

Antes de pensar en el futuro de los ecógrafos, es necesario caracterizar la situación actual a fin de tener una visión global del contexto. En el presente caso, se analiza un hospital general y de referencia de aproximadamente 200 camas.

El primer paso es tener un inventario actualizado lo más completo posible, incluyendo las sondas disponibles. A modo de gestión visual se propone plasmar la distribución de los ecógrafos en los planos del hospital, junto con una fotografía, marca, modelo, año de fabricación, tiempo de funcionamiento e incidencias, entre otros parámetros de interés.

Seguidamente, mediante el año de fabricación de cada ecógrafo, podemos hacer una radiografía de la edad del parque de ecógrafos, diferenciando entre menores de 5 años, entre los 5 y 10 años, y mayores de 10 años. En la parte izquierda de la Figura 1 se muestra la casuística del hospital comentado, en el cual el 50% de los ecógrafos tiene menos de 5 años, el 13% se encuentra entre los 5 y 10 años y el 37% tiene más de 10 años. Analizando la inversión de los últimos 14 años, se ha observado como la media anual de compra de ecógrafos ha sido de 4, ya sea para renovar uno antiguo, o para aumentar la capacidad productiva del hospital, incrementando el número de ecógrafos totales.

Esta clasificación por edad del equipo responde a la guía del Comité Europeo de Coordinación de la Industria Radiológica, Electromédica y Sanitaria (COCIR, por sus siglas en inglés), la cual fija en un máximo del 10% de equipos mayores a 10 años, un 30% entre 5 y 10 años y un 60% menores de 5 años, presentado en la parte derecha de la Figura 1.

Comparando ambas columnas de la Figura 1, se puede analizar como la situación actual diverge de forma evidente de la guía del COCIR, y es por eso por lo que se propone actuar sobre ello.

Figura 1: gráfico comparativo entre situación actual y guía del COCIR.

¿Cómo estudiamos la obsolescencia de un ecógrafo?

Existen diferentes guías e instituciones como el mencionado COCIR, el Servicio Catalán de la Salud, la Sociedad Española de Radiología Médica, la Federación Española de Empresas de Tecnología Médica, la Guía de Vida Útil de Dispositivos Biomédicos de Australia o la Asociación Canadiense de Radiología, entre otras, que definen parámetros correspondientes a la obsolescencia de un equipo. A partir de las guías anteriores y teniendo en cuenta la disponibilidad de información por parte del hospital se han seleccionado los siguientes indicadores: 

• la edad desde su puesta en servicio, 
• si se realiza mantenimiento preventivo, 
• las horas de reparaciones por averías, 
• las horas de funcionamiento y 
• su posible reutilización en otro servicio.

Mediante estos parámetros se puede observar cuál es el estado del equipo y prever su obsolescencia.

¿Cómo podemos ajustar nuestro parque de ecógrafos según su obsolescencia? ¿qué posibilidades tenemos?

A fin de tener un conjunto de ecógrafos lo más adaptado a las necesidades de los servicios del hospital, se requiere de un plan de necesidades. Este debe enfocarse en la renovación de los ecógrafos obsoletos, junto con la incorporación de nuevos equipos para aumentar la capacidad resolutiva de los servicios. A su vez, ha de ser específico para cada hospital, teniendo en cuenta factores como la compra anterior anual de ecógrafos y la búsqueda de acercarse a la guía del COCIR.

Hay múltiples alternativas posibles y se debe estudiar su eficiencia, viabilidad y término. En el caso del hospital estudiado, se plantean diferentes posibilidades, dos de las cuales se presentan a continuación:

• Llegar al COCIR en 1 año: se propone realizar una compra 13 ecógrafos a renovar teniendo en cuenta que la n total es de 46 ecógrafos y 17 de ellos tienen más de 10 años.

Figura 2: gráfico comparativo de llegar al COCIR en 1 año.

• Llegar al COCIR en 6 años: se plantea un escalonamiento de compra de ecógrafos de 6 en 6, diferenciado entre 3 a renovar y 3 a incorporar nuevos. Aquellos que se incorporan nuevos hacen aumentar el número total de ecógrafos (llegando a los 64) y entran por la franja verde del COCIR, contribuyendo a evitar el envejecimiento prematuro de los ecógrafos.

Figura 3: gráfico comparativo de llegar al COCIR en 6 años.