Humanización y diseño basado en las personas
Fecha: 2018
Idioma: Castellano
Autoras: Marta Parra y Angela E. Müller. Servicio de arquitectura y consultoría
Procedencia: Parra-Müller Arquitectura de Maternidades
Web: ver aquí
Que el lenguaje influye, llevamos ya tiempo escuchándolo. Las palabras tienen una importancia relevante, y la aparición de algunos conceptos acarrea un cambio, primero a través del debate y posteriormente en la utilización y difusión de algunos de estos conceptos. Hay ideas que se ponen de moda, y ello hace que estas ideas se quemen con rapidez por usarlo de manera indiscriminada, en un intento de subirnos todos al carro de la moda.
En este camino veloz de la búsqueda de ideas y conceptos que resuman en una palabra las tendencias y retos de nuestras organizaciones, la “humanización” está en riesgo de convertirse en el próximo concepto quemado, igual que le ha pasado a la “sostenibilidad”. Ahora que la energía apabullante de la humanización está a la alza, es un buen momento para la reflexión: ¿de qué hablamos cuando hablamos de humanización de la Sanidad?
Desde nuestro punto de vista, humanizar es conseguir entornos, procesos y servicios en los que todos los usuarios vean colmadas sus necesidades físicas y emocionales, en la medida de lo razonable y de lo posible por parte de quienes ofrecen el servicio. Humanizar es intentar ofrecer a cada persona lo que necesita. Es por ello, que humanizar requiere de un compromiso que se lleva mal con la capa superficial de maquillaje humanizador, ya que es fácil que quede al descubierto la operación de tuneo, facilitando así que el concepto siga degradando su potencial hasta quemarse.
Humanizar es cuidar a cada persona que usa el servicio o el espacio. A todas las personas con sus diferencias, capacidades o diversidades funcionales. Porque usuario/a es quien usa, y es por ello, que en un hospital, usuario es quien entra, quien sale, quien trabaja, quien es ingresada/o, quien visita, quien acompaña. Por tanto, un diseño o un servicio basado en las personas es el paso siguiente, el escalón consecutivo del diseño basado en el paciente. Y el o la paciente estará mejor si las personas que lo acompañan están bien, y si las personas que lo atienden están bien.
Un hospital que cuida de sus profesionales y trabajadores, es una organización que apuesta por el camino más corto para la excelencia. Y eso significa tratar de suministrar las condiciones físicas y emocionales más óptimas posibles, reduciendo el “burn out” y mejorando la calidad percibida de su gente. Un hospital que cuida de los familiares, que entiende y gestiona con sensatez los circuitos, estancias y tiempos de los familiares para que el paciente se sienta siempre mejor, es una organización que proyecta humanidad. Humanizar es el reto sanitario de los próximos años, porque es la parte emocionante, lo que complementa la tecnología, lo que entiende la salud como un proceso holístico, integral, que va más allá de la medicación, la operación o la consulta.
Para poder escribir un comentario debe iniciar sesión o darse de alta en el portal.