El pediatra y director gerente del Hospital de Valme durante los últimos cuatro años, Laureano Fernández, ha presentado su renuncia voluntaria a continuar como máximo responsable en la gestión del complejo sanitario. El doctor Claudio Bueno, especialista en Medicina Familiar y Comunitaria, que ha ocupado desde 2007 la subdirección médica, asumirá el mando del Valme a partir de ahora.

La Delegación Provincial de Salud anunció ayer, a través de un escueto comunicado, el relevo al frente del centro hospitalario, que tiene una población de referencia de 305.250 personas, según los últimos datos de 2006 hechos públicos por el SAS.

"Me voy satisfecho y orgulloso de haber compartido con vosotros este ilusionante proyecto que es el Valme". Con estas palabras dirigida en una carta a los profesionales, Laureano Fernández se despidió ayer como responsable del hospital y explicó que da este paso "porque es lo mejor para el hospital y su área".

El relevo al frente del centro se produce pocos días después de la polémica denuncia de la plantilla de Urgencias, realizada a través del sindicato CCOO, sobre el colapso de pacientes que se registró la semana pasada en esta puerta de entrada al hospital debido a la falta de camas de hospitalzación. Los propios trabajadores de Urgencias denunciaron hace tres días que la situación en este servicio es "insostenible", algo que constató este periódico, ya que los enfermos permanecen hasta seis días en salas de espera.

Otro de los problemas que Laureano Fernández ha tenido que afrontar durante los últimos dos meses ha sido el conflicto laboral del personal de limpieza, integrado por 105 profesionales. Estos trabajadores han secundado movilizaciones para exigir mejoras salariales a Clece, la empresa subcontratada por el SAS para la limpieza del centro. Las protestas terminaron ayer tras un acuerdo entre UGT (cinco delegados) y Clece, que no fue suscrito por los cuatro delegados de CGT.

Fuentes sindicales en el Valme explicaron ayer que la no renovación de hasta 380 contratos eventuales por parte del SAS también ha generado malestar entre la plantilla del hospital al tratarse de un número muy elevado de profesionales que ahora tiene que adaptarse a los puestos. "Laureano Fernández nos prometió que los contratos se renovarían, pero una orden interna del SAS obliga a todos los gerentes a no renovarlos y así ha sido finalmente", explicó ayer Misericordia Mariscal, portavoz de los empleados por CCOO. "La promesa de la renovación llevó a que muchos profesionales renunciaran a otras ofertas de empleo para continuar en el Valme y ahora afrontan sanciones del SAS de tres meses sin puesto", añade Mariscal.
El responsable del centro presenta su renuncia tras 4 años de gestión · El relevo, que tomará Claudio Bueno, se produce días después de la polémica de Urgencias