El Gobierno y las comunidades autónomas han acordado que los médicos deberán recetar el principio activo de un fármaco y no la marca comercial. Las farmacias, además, deberán dispensar el medicamento más barato. Según los cálculos del Ministerio de Sanidad se ahorrarán unos 2.400 millones de euros anuales en el gasto farmacéutico.

Además de esta medida para garantizar la sostenibilidad del SNS, el Consejo Interterritorial de Salud reformará los precios de referencia para agilizar la creación de nuevos conjuntos homogéneos de medicamentos. El precio de los innovadores con más de 10 años en el mercado sin genérico se rebajarán un 15%, y se reforzarán los mecanismos para decidir qué fármacos son financiados por el SNS en función de sus beneficios.
Las medidas tomadas, que pretenden además aumentar las garantías de trazabilidad de los medicamentos para evitar falsificaciones, prevén compensaciones para las farmacias situadas en el ámbito local y en poblaciones pequeñas.

Antes de que finalice 2012 está previsto que se unifique la historia clínica digital y la receta electrónica, lo que culminará el proyecto ‘Sanidad en Línea’, que permitirá que cualquier ciudadano tenga acceso a su historial y a su medicación en todas las comunidades. Además se implantará de forma progresiva un modelo único de tarjeta sanitaria en todo el SNS.
Se reformarán los precios de referencia para agilizar la creación de nuevos conjuntos de medicamentos