Ubicado en Giza, el nuevo campus de 900.000m2 convertirá el Nuevo Instituto Nacional del Cáncer como el mayor centro integral del cáncer de Oriente Medio, África y Europa. Se espera que el Instituto atienda a  1,7 millones de pacientes al año una vez que toda la instalación esté en funcionamiento.

La instalación multidisciplinar combina un centro hospitalario para la docencia y la asistencia sanitaria con una capacidad de 1.000 camas incluyendo un centro de investigación, conferencias, centro de formación, campus científico, de enfermería y centros de formación de técnicos de medicina, hotel, y viviendas para los residentes y estudiantes.

Los esfuerzos de diseño de SOM fue integrar y unir a esta comunidad de personal sanitario, científicos, personal docente y estudiantes en su causa común de curar el cáncer y asistir a todos los pacientes, incluidos los más desfavorecidos económicamente.

El diseño del Instituto Nacional del Cáncer de Nueva está determinado por los siguientes objetivos:

- diseño centrado en el paciente

- diversos usos

- las consideraciones climáticas

- flexibilidad de las diferentes fases

- la creación de un sistema unificado de módulos funcionales que incluyen atención hospitalaria, ambulatoria y unidades de investigación.

El complejo tendrá más de 150 ascensores y 20.000 habitaciones. El hospital tendrá un total de 1.000 camas y una superficie aproximada de 370.000m2 de centros ambulatorios.

Los ocho edificios incluidos en el nuevo instituto tendrán una altura de 4 a 13 plantas y estarán conectados entre sí a través de un basamento de 6 plantas que contendrá las circulaciones de personal y las áreas de tratamiento, el bloque industrial y el aparcamiento para el campus , así como un área de evacuación perímetral. En la planta 0, se situán patios verdes con abundante luz natural, que serán los pilares principales para el bienestar de pacientes y visitantes.

Las diferentes áreas se organizan entre los patios ajardinados y están conectados por las espinas dorsales separando discretamente ciruculaciones de visitantes y personal. Este sistema facilita la claridad, el orden y la cohesión en el campus de tamaño considerable, mientras que el posicionamiento de la naturaleza en el centro del ambiente de curación.

"Un campus de esta complejidad requiere un diseño arquitectónico que facilite y permita los continuos movimientos del personal y la coordinación logística", dijo Anthony Treu, AIA, LEED AP, arquitecto principal de SOM y el diseñador senior del proyecto. "En muchos lugares, el tratamiento del cáncer está comenzando a seguir un tratamiento `descentralizado`, con lo que el modelo a los pacientes", dijo Treu. "Sin embargo, para este proyecto, se apostó por un modelo centralizado para crear un punto de concentración de experiencia multidisciplinaria y utilizar plenamente los recursos para un tratamiento costoso."

La rigurosa planificación de SOM se refleja en la manifestación física del campus, que cuenta con un diálogo entre la arquitectura tradicional local y moderna. Los bloques de construcción modulares están revestidos de piedra local para transmitir la fuerza y &][8203;&][8203;la permanencia, y los patios interiores ajardinados conectan a los usuarios con la tradición regional de los espacios sombreados al aire libre.

Las pieles de vidrio de las galerías de circulación representan ligereza y modernidad. Ambas superficies de cristal y piedra están marcados por patrones abstractos egipcios. El resultado no sólo fomenta la familiaridad y la comodidad de pacientes y visitantes, sino que también proyectan la condición del estado del arte, del Instituto Nacional del Cáncer de Nueva.

El equipo de diseño ha desarrollado el proyecto para obtener una certificación LEED oro. Se busca alcanzar este objetivo a través de la generación de la energía solar, reciclaje de agua, y los equipos de alta eficiencia. "Las economías logradas mediante el diseño sostenible permitirá al operador  invertir más recursos en su misión principal: la investigación y el tratamiento del cáncer", señaló Treu.

Se espera que la primera fase del proyecto esté operativa en 2019.

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