La Generalitat de Catalunya aprobó el 9 de octubre de 2012 el Plan de la energía y el cambio climático de Cataluña 2012-2020 (Pecac 2020), que sirve como guía para las políticas energéticas y de mitigación del cambio climático en Cataluña. Uno de los ejes principales del plan es promover y desarrollar proyectos de ahorro energético y energías renovables. Las políticas de ahorro y eficiencia energética se configuran como un instrumento de progreso de la sociedad, porque contribuyen al bienestar de la población, representan un elemento de responsabilidad social, proyectan las actividades humanas hacia el desarrollo sostenible y establecen un marco para el desarrollo de la competitividad empresarial.
Las auditorias energéticas son una pieza clave para identificar las oportunidades y potenciar las inversiones en proyectos de ahorro energético y energías renovables. Una auditoria energética de calidad aporta la información necesaria a un centro consumidor de energía, ya sea un edificio, una industria o una flota de transporte, con el objetivo de establecer una hoja de ruta con una estrategia de mejora continua de su consumo energético.
En este sentido, el noviembre de 2012, l`Institut Català d`Energia (ICAEN) publicó la Guía metodológica para realizar auditorías energéticas, dónde se resalta su papel clave, siempre que se hagan de manera meticulosa. El factor de más peso para determinar la calidad de la auditoría es la obtención del número superior posible de datos medidos en el campo de trabajo.