Las estrategias implantadas en los últimos cinco años en materia de eficiencia energética en el Hospital Materno Infantil de Málaga se ha traducido el año pasado, respecto a lo registrado en el periodo del 2006 al 2010, en un descenso del consumo energético de un 30 por ciento, y de un 60 por ciento en consumo de agua potable.

Además, en estos años, las actuaciones emprendidas han supuesto una inversión aproximada de 700.000 euros, y las medidas adoptadas se han visto recompensadas en una reducción de los costes asociados de unos 750.000 euros, solo en 2015. Así, la reducción en el pasado año del consumo energético, en electricidad y gas, ha evitado la emisión de 1.775 toneladas de CO2 a la atmósfera, una reducción de un 30 por ciento, equivalente a la energía eléctrica anual de 1.450 viviendas. Esto equivale a un ahorro anual de 500.000€.

En la misma línea, la reducción anual del consumo de agua potable en 120.000 metros cúbicos —el equivalente a 48 piscinas olímpicas— ha supuesto el ahorro de 250.000 euros. En relación con 2006, la reducción del consumo de agua es superior al 60 por ciento. Esto ha sido posible gracias a la implantación de hábitos y tecnología más eficiente, tales como la sustitución de los sistemas de enfriamiento apoyados por agua, o la mejora en la gestión de las sobrepresiones en los circuitos de agua de calefacción y refrigeración.

Las estrategias implantadas en los últimos cinco años en materia de eficiencia energética en el Hospital Materno Infantil de Málaga se ha traducido el año pasado, respecto a lo registrado en el periodo del 2006 al 2010, en un descenso del consumo energético de un 30 por ciento, y de un 60 por ciento en consumo de agua potable.

 

El jefe de servicio del área de Procesos Industriales y Confortabilidad del Materno Infantil, José Fernández, ha destacado que "por tercer año consecutivo, el centro ha superado el objetivo europeo de reducción de emisiones de CO2 y ahorro energético establecido en un 20 por ciento, resaltando la tendencia de eficiencia energética, sin menoscabo de los niveles de actividad y confort del edificio". Las actuaciones emprendidas han supuesto una inversión aproximada de 700.000 euros en los últimos cinco años, entre las que se encuentran la instalación y gestión de contadores de agua, la mejora de sistemas de bombeo de agua, y la sustitución de más de 1.000 luminarias por otras con tecnología Led que han supuesto un ahorro anual de unos 50.000 euros al año, sólo en concepto de iluminación. Las medidas implantadas, han detallado desde la Junta a través de un comunicado, se engloban en tres líneas, mejorar los sistemas de producción de energía, reducir las pérdidas; suministrar solo la energía necesaria; y mejorar los sistemas de gestión y control.

El equipo del área de Procesos Industriales y Confortabilidad del Hospital Materno Infantil está formado por profesionales implicados en una mejor gestión de los recursos. En el año 2015 han compartido estos buenos resultados en distintos foros técnicos de ámbito nacional, obteniendo el primer premio por la exposición de su trabajo en el VII Simposio de Gestión Ambiental en Centros Sanitarios, celebrado en Sevilla. Para Fernández, "todas las intervenciones se enmarcan dentro de las tres grandes líneas de actuación, teniendo en cuenta el actual escenario económico y la responsabilidad social corporativa". Estas estrategias están el línea con los objetivos de la Directiva de la Unión Europea —2010/31/UE— relativa a la eficiencia energética de los edificios, que fija como meta una reducción del 20 por ciento de las emisiones de CO2 para el 2020, con respecto de un escenario de ausencia de medidas.