KNX RF es la versión inalámbrica del sistema KNX, un estándar internacional (ISO/IEC 14543) para la automatización de edificios. A diferencia del sistema KNX tradicional, que utiliza cableado (bus) para comunicar dispositivos, KNX RF transmite los datos por radiofrecuencia, es decir, sin cables. Permite que sensores, actuadores, interruptores, detectores de presencia o temperatura, etc. se comuniquen entre sí de forma inalámbrica, dentro del ecosistema KNX, lo que garantiza compatibilidad y escalabilidad.

El PD2N-RF-KNXs-DX-FT es un detector de presencia inalámbrico de alta calidad diseñado para sistemas de automatización KNX-RF. Es especialmente útil en proyectos de renovación donde se busca evitar cableado adicional y destaca por su bajo consumo energético. Ofrece un ángulo de detección de 360 grados y un alcance de hasta 10 metros, e incluye sensores PIR, de luz, temperatura y ruido, que permiten gestionar de forma eficiente la iluminación, la climatización y la ventilación de los edificios en función de la ocupación y de las condiciones ambientales del entorno.

Ofrece diferentes modos de funcionamiento, como el automático completo o el semiautomático y su gestión puede realizarse por infrarrojos o a través de la aplicación móvil de B.E.G. Es además compatible con KNX Secure, el estándar de seguridad que garantiza que todos los sistemas KNX estén protegidos contra accesos no autorizados y ayuda a gestionar flujos de personas, manteniendo la seguridad en espacios concurridos.

La implementación del detector en hospitales representa una solución especialmente valiosa ya que al no ser necesario cablear paredes, techos o suelos, se reducen los tiempos de instalación y costes de obra, evitándose interrupciones en el servicio médico y preservando las estrictas condiciones de higiene. Además, su instalación también es útil si hay que ampliar o modificar un sistema existente ya que no va a alterar la infraestructura original.

Su compatibilidad con la red KNX cableada facilita el desarrollo de sistemas híbridos en los que conviven dispositivos nuevos con tecnología RF con sistemas tradicionales, lo que aporta máxima flexibilidad y escalabilidad al edificio. Gracias a un diseño modular y reconfigurable es posible modificar fácilmente la distribución de los controles en zonas como salas de espera, consultas, habitaciones de pacientes o quirófanos, garantizando un entorno siempre óptimo y ajustado a la actividad médica.