Esta investigación forma parte de los trabajos finales que desarrollan los residentes del último año que participan en la Residencia en Arquitectura Hospitalaria del Instituto de Cardiología de Corrientes-Argentina. Se trata de una especialidad homologable a cualquier residencia médica y que cuenta con el aval de la Universidad Nacional del Nordeste a través de su Facultad de Arquitectura y Facultad de Medicina, como así también del Ministerio de Salud Pública de la Provincia.

El exceso de ruido, como un sonido no deseado o un sonido molesto e intempestivo puede  producir efectos fisiológicos y psicológicos no deseados en una persona o en un grupo. Su  aspecto físico y las circunstancias subjetivas de los receptores son las que determinan la  calificación de ruido. La existencia de niveles de presión sonora (NPS) elevados en una sala  de áreas críticas pediátricas puede influir negativamente en la situación clínica y evolución  posterior de los pacientes internados. 

El objetivo principal de este trabajo fue determinar los niveles de presión sonora del Servicio  de Recuperación Cardiovascular Pediátrico (RCVP) del Instituto de Cardiología de Corrientes  (ICC) – Argentina, y describir si están dentro de los niveles recomendados por la Academia  Americana de Pediatría.

En cuanto al método, se realizó una investigación sobre los niveles de presión sonora del Servicio de RCVP del ICC, empleando un estudio descriptivo, prospectivo y longitudinal donde se tomaron medidas del rango de decibeles de la sala de internación, en los meses de noviembre y diciembre del año 2021. Se recolectaron en total 18 mediciones diarias en tres turnos, generando una cantidad de 540 mediciones durante ambos meses.

Las variables analizadas fueron: los sectores (camas), turnos (diurno, vespertino y nocturno), dónde se generan los máximos niveles de presión sonora dentro de la sala, y en qué día/turno del mes se perciben los decibeles más altos con respecto al nivel de presión sonora del ambiente de la sala.

Los resultados que se obtuvieron fueron, en cuanto a la variable “Sectores”, con 77,6 dB, se observó que en la cama 1 en el mes de noviembre y en las camas 4 y 5, con el mismo número de decibeles, en el mes de diciembre, se presentaron los máximos niveles de presión sonora.