Las clínicas médicas llevan mucho tiempo arraigadas en una tradición de espacios fríos y estériles. Más recientemente, y en especial entre los médicos especializados en tratamientos estéticos, se ha producido un cambio hacia la prestación de cuidados en un entorno más cálido y relajado, lo que refleja el deseo de humanizar la práctica médica.

Esta visión tomó forma inicialmente a través de una estrategia de organización espacial basada en las limitaciones del sitio. Ubicado en un suburbio de Toronto, en un centro de negocios genérico y poco atractivo, el espacio de 700 metros cuadrados se enfrentaba a los retos simultáneos de una privacidad limitada y una luz natural insuficiente. Ambas condiciones requerían una reconfiguración para crear un entorno acorde con las nuevas atmósferas que buscaba el cliente.

El enfoque conceptual se basó, por tanto, en la articulación de la luz y la intimidad, estableciendo una jerarquía entre ambas en diálogo con los componentes programáticos. Se desarrolló una organización espacial estratificada para disponer las áreas de tratamiento alrededor de un volumen central de doble altura; la inserción de una gran claraboya que difunde una luz diáfana se extiende por todo el espacio, realzando su sensación de grandeza. Predomina el revestimiento de nogal, cuya calidez en la zona de recepción contrasta con el árido paisaje exterior, compuesto en gran parte por vastas y hostiles extensiones de estacionamiento.

Dos funciones relacionadas con el programa principal ocupan los espacios laterales de esta zona «central», lo que confiere una dimensión más pública a las instalaciones: una cafetería diseñada para uso del personal y los pacientes, y una boutique de cosméticos equipada con un mostrador de pruebas. Estos tres espacios funcionan conjuntamente como una zona pública, lo que garantiza una transición gradual hacia las salas de tratamiento.

Se accede a estas áreas a través de pasillos de circulación bañados por una luz muy suave y tenue, lo que hace que la experiencia clínica se parezca más a la de un spa de relajación que a la de un entorno sanitario convencional. La luz actúa como un filtro entre espacios de diferente actividad: la progresión desde la entrada hasta las salas de tratamiento crea una experiencia espacial sensible que resuena con los valores emergentes en el diseño de los entornos médicos y de bienestar actuales.

Data del proyecto

Ubicación: Oakville, Ontario, Canadá.

Programa: Clínica de dermatología médica y estética

Año de finalización: 2025

Superficie: 2286 m²

Arquitecto fundador: Alain Carle

Arquitecto del proyecto: Alexandre Lemoyne

Arquitectos: Laurie Elfassy

M. Arch: Thomas Guilhen

Contratista general: Boszko & Verity

Ingeniero mecánico: Tristar Engineering Ltd.

Fotografía: Alex Lesage

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