En los entornos hospitalarios, el diseño y la gestión de los accesos es crucial para mantener la seguridad, la higiene y el control ambiental. La circulación constante de pacientes, personal médico y visitantes, sumada a la necesidad de evitar la propagación de agentes patógenos y garantizar entornos estériles, convierte a las puertas automáticas en una herramienta estratégica. Manusa ofrece soluciones innovadoras adaptadas a cada acceso que abordan estos desafíos de manera efectiva.

Diseño y materiales innovadores para entornos sanitarios

Todo espacio hospitalario tiene sus requisitos particulares a los que los accesos deben dar respuesta. Manusa adapta sus puertas automáticas a cada entorno hospitalario y, además, ha desarrollado modelos con un diseño y unos materiales pensados específicamente para el sector sanitario que garantizan la hermeticidad y la seguridad de pacientes y profesionales.

Sus puertas herméticas, tanto correderas como batientes, mantienen los ambientes controlados y estériles en espacios como quirófanos o laboratorios gracias a un sistema de sellado perimetral una vez cerradas, entre otros aspectos. En zonas donde la recuperación del paciente es crítica, la puerta hermética acristalada para UCI, con el mismo método de sellado, permite hacer un seguimiento del paciente desde el exterior gracias a su vidrio transparente, evitando la contaminación cruzada.

Otro modelo pensado para entornos sanitarios es la puerta automática emplomada para rayos X, que incluye una capa de plomo de entre 2 y 3 centímetros de espesor para bloquear el paso de radiaciones al exterior. Y para una sectorización segura en las zonas con mayor riesgo de incendio, la puerta hermética cortafuegos EI90 responde a las normas UNE EN 1634-1:2016+A1:2018 y UNE EN 13501-2:2023 ofreciendo una resistencia al fuego de hasta 90 minutos con el lado del operador no expuesto al fuego.