Características mediombientales en los edificios Acero

| 27/05/2002
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Acero

- La extracción de la materia prima tiene un impacto ambiental importante.

- El proceso de fabricación produce un consumo alto de energía.

- Algunos procesos de producción del acero originan polución.

- Algunos procesos de tratamiento del acero originan residuos de difícil eliminación.

- Procesos como la soldadura originan residuos peligrosos para la salud..

- Puede ser reciclado o reutilizado.

-Tiene poca durabilidad en condiciones de humedad o en contacto con el agua.
El acero está compuesto de carbono e hierro, a los que se incorporan pequeñas cantidades de otros materiales. La composición es variable en función de las propiedades que se necesitan. Es un material muy utilizado en estructuras y otros componentes de la construcción. En general requiere tratamientos de protección a base de pinturas o de la galvanización con zinc.

La extracción de la materia prima en la cantera tiene un impacto ambiental considerable. Además, el consumo del acero ha agotado las canteras próximas a las zonas más industrializadas. Hoy, el mineral de hierro se extrae de canteras y de minas muy alejadas de los centros de fabricación, lo que incrementa el consumo de energía por el transporte.

La industria del hierro y del acero es una gran consumidora de energía, ya que en el proceso de transformación del hierro en acero se gastan grandes cantidades. El proceso de fabricación causa contaminación. Otros procesos secundarios (de tratamiento, como por ejemplo el niquelado) originan productos tóxicos y residuos de difícil eliminación. Asimismo, los residuos de soldadura son peligrosos para la salud.

La materia prima del acero es una recurso natural no renovable, aunque el producto acabado puede ser reutilizado o reciclado una vez se ha derribado el edificio. El reciclado del acero es económico y a largo plazo su uso es beneficioso. El acero tiene problemas de durabilidad por falta de estabilidad a la acción de la humedad o de contacto con el agua.
El acero es el material común de construcción que tiene mejores prestaciones mecánicas. Su límite elástico es muy alto, de modo que pequeñas secciones soporta esfuerzos importantes. Es el caso de las estructuras metálicas, de las mixtas de hormigón y acero, o del hormigón armado.

Su durabilidad es limitada porque es muy sensible a los procesos de oxidación y corrosión en contacto con el agua, en atmósferas húmedas o agresivas. Sin embargo, aunque sus residuos estén en mal estado, es reciclable. Por esta razón, este proceso tienen un impacto ambiental inferior al de la fabricación de acero que no contenga residuos del material.

El acero siempre debe utilizarse protegido, para aumentar la durabilidad del material de la estructura y, por lo tanto, del edificio. Su durabilidad depende del grado de exposición a los agentes atmosféricos, del acabado y del tratamiento de protección. Siempre debe comprobarse que estos tratamientos también tengan un impacto ambiental bajo.

La unión entre piezas de acero debe realizarse mediante uniones no soldadas. El atornillado es una buena solución porque no origina residuos tóxicos y facilita el desmontaje de los elementos y en algunos casos la reutilización directa.

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