El entorno de enfermería del futuro: Cambios a los que debe responder todo hospital
Este artículo se publicó por primera vez en la página web del estudio de arquitectura Wiegerinck.
La pandemia de la COVID-19 ha traído muchas preocupaciones en el sector sanitario. En muchos hospitales, el despliegue de personal y recursos se ha convertido en un serio problema. La pandemia llegó en un momento en el que ya se estaban produciendo cambios tecnológicos, demográficos y sociales. A estas alturas, no quedó otra opción: los hospitales deben ser más resistentes y flexibles. Afortunadamente, existen soluciones espaciales eficaces que pueden adaptarse a cualquier hospital, aunque muchas de estas soluciones no se están aplicando. Wiegerinck es un estudio de arquitectura con más de 75 años de experiencia en el diseño para la sanidad. Por este motivo, permítanos mostrarle cómo debe ser el entorno de enfermería del futuro.
En general el numero de ingresos hospitalarios está disminuyendo gracias a las nuevas técnicas y conocimientos médicos. En el pasado, las intervenciones medicas solían ir seguidas de una estancia en el hospital, pero en la actualidad con los tratamientos de día y los cuidados ambulatorios no son necesarias las hospitalizaciones. Al mismo tiempo, asistimos a un claro cambio demográfico: a medida que la población envejece, los hospitales acogen a más pacientes de edad avanzada con enfermedades graves y crónicas. Esto plantea la siguiente pregunta: ¿Son los espacios de enfermería actuales capaces de satisfacer a las necesidades de estos pacientes?
El espacio influye en nuestra forma de pensar, trabajar, movernos e interactuar. Por tanto, el espacio también influye en el rendimiento, la calidad de los cuidados y la eficiencia. Todas estos factores son especialmente importantes en un hospital, donde los cuidados y la arquitectura confluyen en el espacio físico. Con un buen diseño, podemos mejorar los procesos asistenciales y hacerlos más eficientes y eficaces.
Tres componentes
El entorno de enfermería de Wiegerinck consta de tres componentes:
- un centro de tratamiento de día
- una unidad de cuidados medios
- un centro de rehabilitación
Al diferenciar estos espacios y sus correspondientes tipos de pacientes, podemos crear un espacio para el uso eficiente de la asistencia, la tecnología y los metros cuadrados. Y eso permite una mayor atención a los pacientes y una mayor calidad de los cuidados.
1. Tratamiento de día
A nivel internacional, estamos observando que las áreas de tratamiento de día están recibiendo más espacio y atención, ya que un gran número de pacientes, algunos de ellos gravemente enfermos, están siendo tratados en estas instalaciones. Estos pacientes tienen su propia sala, con toda la seguridad, comodidad y espacio que necesitan para ser acompañados por sus seres queridos. Además, los pacientes de tratamiento diurno recurren cada vez más a los servicios sanitarios a domicilio. Todo esto implica vigilancia y seguimiento, lo que requiere una especie de "sala de control" en el hospital que ofrezca un entorno de trabajo agradable a los profesionales sanitarios. En el futuro, ya no habrá grandes salas institucionales para el tratamiento de día. En el hospital del mañana, el tratamiento diurno tendrá lugar en pequeñas salas, donde cada paciente dispondrá de un cubículo privado con espacio para los familiares.
2. Entorno de enfermería de cuidados medios
El entorno de enfermería de cuidados medios está óptimamente equipado para el cuidado y la recuperación. Los pacientes de cuidados medios suelen estar muy enfermos y, por tanto, requieren cuidados intensivos. Su seguridad y su salud son primordiales. El diseño de la unidad de cuidados intermedios incluye habitaciones individuales, varias zonas para el personal y puestos de enfermería y suministros descentralizados.
- Las habitaciones individuales mejoran la calidad de los cuidados
En una habitación individual, el paciente está aislado desde el momento de su ingreso hasta el del alta. Esto tiene muchas ventajas. El riesgo de infección disminuye y prácticamente no se necesitan traslados, lo que reduce en gran medida el riesgo de error. Además, los pacientes duermen mucho mejor y experimentan mucho más control e intimidad. En una habitación individual relativamente espaciosa, también hay espacio para exámenes y tratamientos interdisciplinarios. En resumen, la atención viene al paciente, en lugar de al revés.
- Espacio para el apoyo familiar
Una habitación más grande también permite el "rooming-in". En un diseño de rooming-in, la familia se siente bienvenida a permanecer con el paciente durante más tiempo y puede apoyarle en el proceso de recuperación. Está demostrado que los pacientes se benefician de la presencia de un familiar cercano durante todo el proceso de diagnóstico, tratamiento y recuperación. La atención centrada en la familia también puede aliviar parte de la carga de los profesionales de la atención: las parejas y los familiares pueden ayudar en las pequeñas tareas de atención y mejorar la comunicación entre el paciente y los profesionales asistenciales. Además, la presencia de un ser querido reduce la ansiedad y el estrés. Una silla cómoda, una pequeña mesa donde un familiar pueda trabajar, una toma de corriente para enchufar dispositivos, un lugar para colgar el abrigo... todos estos elementos forman parte del concepto de rooming-in curativo, que aún está en las primeras fases de investigación.
- Tecnología de apoyo
La tecnología también puede tener una influencia curativa. Las pantallas que muestran la hora y el programa diario del paciente pueden ayudar a aliviar la sensación de incertidumbre. Los pacientes también pueden controlar la iluminación, la cantidad de luz natural y la proyección de imágenes, lo que ofrece una distracción agradable y una sensación de control. Esto también puede ir más allá: los pacientes pueden ver sus propios resultados y progresos, solicitar una videoconsulta con su médico o terapeuta, o hablar con otros pacientes con la misma enfermedad. Los médicos también pueden utilizar las pantallas que rodean la cama para ver el estado y los datos del paciente, lo que mejora la atención a pie de cama.
- Mayor satisfacción laboral
Cada vez es más difícil encontrar un buen personal en el sector sanitario. Un diseño espacial que ofrezca un entorno de trabajo agradable, eficaz y eficiente -en otras palabras, que se centre en la satisfacción laboral- es crucial para atraer y retener a profesionales de alta calidad. Las investigaciones son claras: cuanto más tiempo tengan los enfermeros para la atención directa al paciente, mejores serán los resultados sanitarios y mayor su satisfacción laboral. Tareas como la elaboración de informes digitales, la lectura de estados, los traslados y la búsqueda de suministros ocupan un tiempo que los enfermeros podrían dedicar a sus pacientes. Por ello, los investigadores abogan por la descentralización de los puestos de enfermería (también conocidos como enfermería de cabecera) y las zonas de aprovisionamiento en las salas de enfermería.
- Estaciones de enfermería descentralizadas
Los puestos de enfermería descentralizados acercan los cuidados al paciente. La disposición de la habitación del paciente es tal que la enfermera puede observar al paciente sin tener que entrar constantemente en la habitación. El paciente se siente más seguro cuando hay un contacto visual regular con el profesional y pulsará menos veces el botón de llamada. Otra ventaja de los puestos de enfermería descentralizados es que pueden ampliarse eficazmente.
- Suministros también descentralizados
La descentralización de las existencias de suministros dentro de la sala permite tenerlos siempre al alcance de la mano. Esto supone una enorme ventaja logística para el personal de enfermería. En una sala de enfermería media, una enfermera recorre entre 5 y 10 kilómetros por turno. Eso puede suponer dos horas de caminata al día. Esto no sólo significa menos tiempo por paciente, sino que también es agotador e induce al estrés. La tecnología robótica pronto ayudará a aligerar la carga distribuyendo automáticamente los dispositivos médicos, los residuos, la ropa blanca, los productos estériles y la comida. Los pacientes ni siquiera verán a los robots, ya que se moverán por pasillos y ascensores separados. Las funciones de seguimiento y localización permiten conocer el paradero de los suministros y equipos médicos, lo que ahorra un tiempo aún más valioso.
- Centros de reunión y descanso
En el entorno de la enfermería de cuidados medios, hay diferentes "centros" en los que los usuarios pueden colaborar y obtener el tan necesario descanso. Estos centros incluyen salas de transferencia y zonas para trabajar con el ordenador y hacer llamadas telefónicas en privado. También están situados en el centro para que los médicos y el personal sanitario puedan reunirse fácilmente durante sus ajetreados turnos. El personal asistencial puede relajarse en agradables habitaciones con luz natural, bonitas vistas e, idealmente, espacio exterior. En resumen, las principales prioridades en el entorno de la enfermería de cuidados medios son acortar las distancias a pie, crear líneas de visión y proporcionar espacios de trabajo de calidad.
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