Infraestructuras al servicio del paciente pediátrico
El Hospital Sant Joan de Déu Barcelona inició un proceso de reflexión estratégica el año 2004 que ha transformado la organización a todos los niveles. Las ideas trazadas en aquel momento a través de un Plan Estratégico (PAIDHOS) se han ido consolidando y evolucionando: el hospital ha pasado de ser un centro local a un hospital de alta especialización en Pediatría y salud materna de ámbito internacional. Las infraestructuras del hospital se han transformado siguiendo esta línea estratégica.
Plan de infraestructuras 2005-2010: una lectura del hospital y de sus espacios
El proceso de transformación del Hospital Sant Joan de Déu arrancó en 2004 con la incorporación de Manuel del Castillo como gerente del hospital. En ese momento empezó un proceso de análisis del hospital existente y los posibles horizontes que podía tomar. El centro se construyó en 1973 y se configuró como un moderno hospital infantil y clínica maternal. Desde entonces y hasta 2004 la actividad asistencial creció notablemente y se fueron desplegando nuevos servicios y nueva tecnología médica adaptándose a las infraestructuras existentes con algunas ampliaciones.
Las grandes inversiones de infraestructuras se habían centrado en la rehabilitación estructural del edificio sin aportar una mayor calidad espacial. Por este motivo, se decidió cambiar al responsable de infraestructuras y contar con equipos de arquitectura distintos.
En 2005, la fotografía de la actividad asistencial en relación con las infraestructuras era la siguiente:
El edificio maternal había doblado prácticamente la actividad en los últimos 10 años pasando de los 2.315 partos atendidos en 1994 a los 4.004 de 2005 sin aumentar la superfície. La masificación en todas las dependencias del Bloque Obstétrico y la ocupación de media planta de hospitalización infantil eran las principales consecuencias
La actividad del servicio de urgencias había crecido un 500% desde la inauguración del centro y se desplegaba en una superficie de menos de 800 m2. Se atendía a una media de 300 pacientes diarios, pero la sala de espera estaba saturada y los boxes eran insuficientes y pequeños.
El área de pacientes críticos se encontraba al límite de su capacidad a consecuencia del incremento de actividad, la incorporación de nuevas tecnologías y modelos asistenciales que incorporaban a los familiares en las unidades. No había espacios para las familias ni espacio para pacientes semi-críticos.
El análisis del edificio de hospitalización se basaba en una perspectiva que no se encaminaba hacia el aumento de habitaciones, sino en su redistribución ante la nueva situación del entorno. Decrecía la actividad básica, aumentaba la actividad de especialidades y críticos, y era necesario incrementar el confort para una mejor atención: no existían espacios comunes para familiares y niños, la superficie de las habitaciones dobles era claramente insuficiente e impedía la relación madre-hijo y la unidad de salud mental no tenía un espacio propio.
La asistencia ambulatoria, inexistente en la inauguración del centro, se incrementaba al ritmo de los cambios asistenciales. Las Consulta Externas, el Hospital de Día y la Cirugía Mayor Ambulatoria se encontraban al límite de su capacidad y sin opción de crecimiento. Teniendo en cuenta que el incremento a futuro sería siendo muy importante se empezó a vislumbrar la necesidad de una nueva estructura para toda esta actividad.
Actividad |
1970 s |
1990 s |
2004 |
% incr |
Altas |
12.902 |
17.884 |
24.537 |
90% |
Bajas |
394 |
2.188 |
4.004 |
916% |
Int. quirúrgicas |
3.895 |
8.810 |
14.369 |
269% |
CMA |
- |
564 |
4.439 |
687% |
Consultas |
78.154 |
140.324 |
201.411 |
158% |
Hospital de día |
- |
2.727 |
9.552 |
250% |
Urgencias |
17.416 |
96.669 |
115.689 |
564% |
Metros disponibles |
24.900 |
29.800 |
30.480 |
22% |
Cambios en el modelo de atención |
70s |
90s |
2000 |
Edad pediátrica |
7 a |
14 a |
18 a |
Cirugía mayor ambulatoria |
- |
+ |
++ |
Hospital de día |
- |
+ |
++ |
Neonatología |
+ |
++ |
+++ |
Unidad de lactantes |
+++ |
++ |
- |
Nueva oferta de servicios Cardiocirugía Neurocirugía Psiquiatría. Hospitalización |
- - + |
++ ++ ++ |
+++ ++ +++ |
Universidad/escuela/residentes |
+ |
++ |
+++ |
Nivel de exigencia de los pacientes |
+ |
++ |
+++ |
En conclusión, las infraestructuras de las que gozaba el hospital en 2005 estaban fuera de los estándares comúnmente aceptados: los espacios estaban sobresaturados, había servicios dispersados, conexiones disfuncionales entre servicios y cruces entre circulaciones, servicios que requerían de accesos propios, limitación de crecimiento de piezas fundamentales, y era prácticamente imposible adaptarse a los nuevos modelos de atención centrados en la familia. La ratio de superficie era en 2005 de 94 m² por cama, mientras que, en los hospitales modernos de características similares, la ratio se situaba en 120-130 m² por cama.
Todos estos factores se entremezclaban con otras circunstancias de contexto que tenían un impacto en las previsiones de futuro de las infraestructuras del hospital: un incremento notable de la población a nivel metropolitano, la construcción de nuevos hospitales próximos que absorberían gran parte de la actividad básica (partos, urgencias, pediatría) o la tendencia a un crecimiento de la atención ambulatoria quirúrgica y el incremento de problemas asociados a la salud mental.
Además, como horizonte el hospital se proponía incrementar la atención terciaria de alta complejidad atrayendo pacientes de lugares lejanos. Esto derivaba en una necesidad de crecimiento en espacios de diagnóstico de alta resolución, zonas quirúrgicas y unidades de cuidados intensivos críticos y semi-críticos con las tecnologías médicas más avanzadas. Este paso hacia el diagnóstico y tratamiento de patologías complejas tenía asociado un modelo que relaciona asistencia, investigación y docencia y es esencial para convertir el hospital en una institución de referencia, clave para la captación tanto de pacientes como de profesionales.
Todas estas circunstancias sirvieron como ingredientes para replantear de forma global las infraestructuras del hospital. Esta propuesta quedó reflejada en un Plan Director y un plan de reformas que se fue ejecutando paulatinamente.
Ejes de la modernización de las infraestructuras
El proyecto de transformación de las infraestructuras suponía una inversión de 63 millones de euros que se consensuó con el CatSalut. Se llegó a un modelo de financiación compartido entre la Generalitat de Catalunya, la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios y el hospital. Las obras se pusieron en marcha el mismo año 2005 y la transformación suponía una intervención de gran calado: se ampliaban más de 10.000 m2, se reformaban más de 13.000 m2 y se acondicionaban más de 6.000 m2.
Los ejes de la modernización de los espacios del hospital se centraron en:
• Traspasar al espacio el modelo de atención centrado en la familia. No se atiende a niños, sino a la familia entera, y ésta debe tener espacio en el hospital. Esto implica desplegar habitaciones individuales, zonas habilitadas para familiares en las unidades, incluidas las áreas de críticos.
• Crear espacios confortables teniendo en cuenta la perspectiva de los niños y adolescentes. Esta perspectiva debe estar en todos los espacios: comunes y asistenciales.
• Ofrecer espacios de trabajo confortables para los profesionales.
• Repensar todo el conjunto y zonificar los edificios y servicios con criterios funcionales
• Crear circulaciones claras y regular mejor los accesos
• Trabajar para que todas las áreas del hospital se percibieran como un conjunto coherente
Desde ese primer plan de reforma no hemos parado de iniciar proyectos trabajando con distintos grupos de arquitectos. A pesar de colaborar con actores externos variados tenemos claro que los proyectos son del hospital, y que los atributos y los valores de la organización tienen que pautar la imagen arquitectónica.
Como responsables de las infraestructuras del hospital, siempre hemos tratado de canalizar y promover los cambios de modelo asistencial hacia lo espacial. Somos la bisagra entre el mundo asistencial, la dirección estratégica y los profesionales técnicos que diseñan y equipan el hospital. Las primeras obras fueron transformaciones interiores de gran importancia y nos permitieron reflexionar sobre el tipo de espacios que se demandaban. Son de esa época la reforma del Servicio de Radiología, por ejemplo.
Los proyectos de mayor superficie afianzaron las bases tanteadas en las primeras reformas. El nuevo edificio Itaka, dedicado a Salud Mental, o el edificio de Consultas Externas y Urgencias sentaron las bases con las que hemos seguido trabajando hasta el día de hoy.
Espacio común del edificio del Urgencias y Consultas Externas. Llongueras-Clotet Arquitectos (arquitectura), Rai Pinto + Dani Rubio (ambientación). Fotografía: Victòria Gil y Borja Ballbé.
El proyecto de las nuevas Consultas Externas y Urgencias del hospital fue una intervención mixta de 25.000 m2, se reformaba una parte importante del hospital y se ampliaba con obra nueva bajo rasante y sobre rasante con un resultado homogéneo. La percepción de la intervención es unitaria tanto a nivel interior como exterior.
En este proyecto nace el concepto de ambientación hospitalaria de nuestro centro. Realizamos un concurso de ideas donde participaron muchos estudios y estudiantes. De todos ellos ganaron cinco equipos ya que la primera idea que teníamos era que cada uno ambientara una de las plantas del edificio. De alguna manera, queríamos imitar lo que algunos hoteles hacen a partir del trabajo con varios artistas. Pero entonces ocurrió algo inesperado: uno de los equipos ganadores -el que formaban Dani Rubio y Rai Pinto- empezó a trabajar en el área de Urgencias, que era la que se tenía que inaugurar primero. Habían propuesto un concepto de intervención que aunaba naturaleza y animales. Cuando vimos el resultado de su implantación, nos dimos cuenta de que lo que teníamos entre manos no era un proyecto de ambientación, sino una forma nueva de ver y entender los espacios.
A partir de la intervención en las Urgencias nos dimos cuenta de que no necesitábamos propuestas distintas para cada servicio o cada planta, sino que todo podía funcionar mejor si creábamos un lenguaje que se pudiese adaptar a cada situación. El trabajo de esos años fue el de crear un patrón de intervención a aplicar en todas las reformas: una misma gama de colores, trabajar con geometrías, crear elementos singulares con percepciones distintas según quien y desde donde se vea... etcétera. Desde entonces y hasta el presente, cada vez que hacemos una obra, pensamos en una ambientación que nos aporta un valor añadido que nos diferencias de otros centros. Hemos estado casi 15 años trabajando en esta línea, han aparecido nuevos interlocutores, pero todos tienen claro que la capa de ambientación es del hospital. Una buena arquitectura, acompañada con una buena ambientación y de la mano de buenos profesionales alineados con esta estrategia hacen que el resultado sea espectacular.
Unidad De Curas Intensivas (UCI) Pediátricas y Alogénicos. Llongueras-Clotet Arquitectos. Fotografía: Lluís Casals.
En todas las intervenciones, ya sean de reforma de servicios como de grandes proyectos, siempre tenemos en cuenta la mirada asistencial, la perspectiva del paciente pediátrico y la mirada de las familias. Desde el momento de la planificación, de la elaboración de los planes funcionales tienen que haber los ingredientes necesarios para que el desarrollo de los proyectos sea óptimo. Desde el área de infraestructuras coordinamos los proyectos de arquitectura, ingeniería, equipamiento y ambientación. Sólo así podemos conseguir los resultados que queremos.
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