Se cierra un capítulo, pero se abre otro. La licitación del proyecto del nuevo hospital de Alcañiz ya está lista, pero los más de 80.000 vecinos de las seis comarcas del Bajo Aragón que se beneficiarán de la infraestructura tendrán que seguir esperando al menos otros cuatro años más para ver terminado el nuevo centro hospitalario. Y eso, si las estimaciones más optimistas no fallan.
El último avance que se ha dado en este sentido ha sido el encargo del proyecto técnico de expropiación de los terrenos a la empresa EID. Sin embargo, todavía queda un largo camino antes de comenzar las obras.

Según el presidente de la Comisión de Urbanismo, Ángel Lacueva, las negociaciones se centran ahora en alcanzar un acuerdo con los propietarios de las 15 hectáreas que ocupará el hospital para no tener que llegar a un proceso expropiatorio. El objetivo es seguir el modelo que llevó a cabo la sociedad pública Ciudad del Motor, que negoció un precio del terreno y sólo expropió quienes no aceptaron la cantidad pactada.
De momento, Lacueva ha anunciado que se tomará como referencia la cantidad que el ministerio de fomento ha pagado por las expropiaciones para la construcción de la variante, 75.000 euros por hectárea.

Retraso acumulado

Aunque la licitación del contrato para el proyecto arquitectónico se publicará en el Boletín Oficial de Aragón en los próximos días, la espera, que se prolonga ya más de dos años, ha despertado recelos entre la oposición y los futuros usuarios, que demandan medidas urgentes para paliar la situación en la que se encuentran.
El hospital actual presta servicio a unos 78.000 ciudadanos, sin embargo, en determinadas especialidades, los pacientes tienen que desplazarse a otros lugares de referencia como Zaragoza o Teruel. La construcción del nuevo espacio permitirá atender el 90 por ciento de las patologías y reducirá el número de desplazamientos que realizan los habitantes de Alcañiz a la capital aragonesa por asuntos relacionados con la salud. No obstante, para que esto ocurra, para que los 80.000 vecinos de la zona cuenten con las especialidades médicas que precisan en su lugar de residencia, tendrán que pasar otros cuatro años.
Desde el Departamento de Salud de Comisiones Obreras alegan que el hospital actual se ha quedado pequeño y que no puede ampliar su cartera de servicios debido a la construcción del nuevo centro. Entre otros aspectos, explican que en el centro trabajan 312 profesionales sanitarios y 103 empleados de otras especialidades, frente a los 537 y 201 del Hospital Obispo Polanco de Teruel.
La compra de los terrenos que albergarán el centro sanitario ha provocado más de dos años de retraso en la licitación del proyecto. Aunque la polémica ya se ha zanjado, el asunto que se debate ahora es la expropiación de los suelos.
Por lo que respecta al número de camas, el centro cuenta con 155 para una población de referencia de 73.532 pacientes, lo que hace una media de 2,1 camas por mil habitantes, frente a las 215 camas del Hospital Obispo Polanco de Teruel, con una población asistencial de 84.668.
Con documentos en la mano, Chunta Aragonesista también desgranó, a principios de este mes, un largo rosario de críticas por la pésima gestión del futuro hospital. «Mucha gente tiene la sensación de que se les está tomando el pelo y con razón. Es la historia de la pescadilla que se muerde la cola», argumentan.
UGT también ha alzado la voz en este asunto. Según el sindicato, la dejadez del consistorio ha llevado a que la partida presupuestaria prevista para invertir en 2009 se haya perdido. «Ha sido imposible licitar nada porque no había suelo para construir».

Nuevas infraestructuras

No obstante, y a pesar de los retrasos, el hospital de Alcañiz permitirá mejorar la calidad de vida de los pacientes. La zona en la que se ubicará estará situada entre los cerros de Santa Bárbara y Pueyos, tendrá 15 hectáreas y permitirá disponer de una helisuperficie y un aparcamiento de 700 plazas.
El área ambulatoria tendrá 80 consultas y gabinetes de exploraciones funcionales además de hospital de día oncohematológico, médico, quirúrgico, de salud mental, de hemodiálisis y consultas. Además, el ala de hospitalización contará con 270 camas y con unidades de Cuidados Intensivos, de convalecencia y de salud Mental. Asimismo, el bloque quirúrgico dispondrá de seis quirófanos y una unidad de recuperación post-anestésica. Por último, una de las novedades más importantes será la ubicación de cuatro habitaciones para el parto.

(abc.es)