El Hospital de Calatayud, insano por los ruidos
El Hospital «Ernest Lluch» de Calatayud está sometido a ruidos excesivos, insanos, según reconoce un informe oficial sobre contaminación acústica elaborado por encargo del Gobierno central.
El de Calatayud destaca entre los varios centros sanitarios aragoneses situados cerca de carreteras muy transitadas y, por tanto, sometidos a ruidos excesivos.
Según los estudios realizados por el Ministerio de Fomento, el hospital bilbilitano está expuesto a niveles sonoros que superan los 60 decibelios durante el día, y que rebasan los 55 decibelios durante la noche.
Se trata de umbrales acústicos poco recomendables con carácter general pero, evidentemente, mucho menos cuando se trata de centros tan sensibles como un hospital.
Ya en 2007, la consultora contratada por el Ministerio de Fomento para medir el ruido generado por la autovía A-2 en el tramo que pasa cerca del Hospital de Calatayud indicó que era necesario instalar pantallas acústicas para minimizar el ruido emitido y que llega hasta el centro hospitalario en niveles que los técnicos consideran excesivos. Pese a que han pasado más de cinco años desde aquel informe, las pantallas aún no han sido instaladas para reducir la contaminación acústica que soporta este hospitalDía y noche se superan los umbrales recomendados, por el ruido que genera el tráfico de la A-2
El de Calatayud destaca entre los varios centros sanitarios aragoneses situados cerca de carreteras muy transitadas y, por tanto, sometidos a ruidos excesivos.
Según los estudios realizados por el Ministerio de Fomento, el hospital bilbilitano está expuesto a niveles sonoros que superan los 60 decibelios durante el día, y que rebasan los 55 decibelios durante la noche.
Se trata de umbrales acústicos poco recomendables con carácter general pero, evidentemente, mucho menos cuando se trata de centros tan sensibles como un hospital.
Ya en 2007, la consultora contratada por el Ministerio de Fomento para medir el ruido generado por la autovía A-2 en el tramo que pasa cerca del Hospital de Calatayud indicó que era necesario instalar pantallas acústicas para minimizar el ruido emitido y que llega hasta el centro hospitalario en niveles que los técnicos consideran excesivos. Pese a que han pasado más de cinco años desde aquel informe, las pantallas aún no han sido instaladas para reducir la contaminación acústica que soporta este hospitalDía y noche se superan los umbrales recomendados, por el ruido que genera el tráfico de la A-2
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