El hospital de Cruces contará en el plazo de dos años con un instituto de investigación sanitaria que se dedicará, principalmente, a avanzar en la curación de patologías de gran prevalencia entre la población -muchas de ellas, crónicas-, así como de las enfermedades raras.

El centro, cuyas obras comenzarán antes de final de año, reunirá en sus seis plantas a los 250 investigadores que en la actualidad trabajan en los laboratorios diseminados por el complejo baracaldés, con el fin de afianzar esta actividad y «potenciar el modelo de investigación, desarrollo e innovación en el entorno hospitalario, académico y empresarial». Biocruces se sumará así a la red vasca de institutos punteros en la búsqueda de la excelencia en las nuevas aplicaciones médicas junto a Biodonostia -que se inaugurará oficialmente en breve, aunque ya está operativo-, y a un tercer equipamiento que se ubicaría en el futuro Hospital Universitario de Álava.

Según explicó la nueva directora de Investigación del centro baracaldés, Marian Busturia, el proyecto pretende reorganizar la actual estructura investigadora y centralizar la actividad de su personal investigador en sus proyectados 4.000 metros cuadrados de instalaciones. El instituto abarcará diversos ámbitos de estudio en áreas como oncología, diabetes, neurociencias, epidemiología y fisiología pulmonar, entre otras. Dispondrá también de un biobanco -un depósito de muestras biológicas- y un animalario-quirófano, dedicado a la investigación con seres vivos.

El instituto se construirá detrás del bloque de Administración, en la última parcela edificable en el complejo sanitario vizcaíno. Precisamente ahí se ubica en la actualidad el pabellón que utilizan los investigadores cuando no trabajan en los laboratorios. «Ya se les ha buscado un nuevo emplazamiento hasta que finalicen las obras», destacó Marian Busturia.
El complejo, que se inaugurará en dos años, se dedicará a avanzar en la curación de enfermedades crónicas y raras
Se busca director científico
Respecto a la financiación, las autoridades sanitarias negocian un crédito público para hacer frente a la construcción del inmueble y a su dotación. Busturia no quiso aún avanzar costes, aunque se barajan cifras entre los 9 y los 12 millones de euros para hacer realidad el proyecto, que tendrá entre sus socios principales al propio hospital de Cruces, universidades, compañías biotecnológicas y otros centros sanitarios externos.
Biocruces adoptará la estructura de organización interna que exige el Instituto de Salud Carlos III, organismo dependiente del Ministerio de Sanidad, a los centros de acredita por alcanzar unos determinados parámetros de calidad. En este sentido, el reto que se plantea ahora a sus gestores es fichar «un futuro director científico que nos dé el prestigio nacional e internacional», apuntó Busturia, que hizo hincapié en la «puntera» labor de investigación que se desarrolla en Cruces. En la actualidad, el hospital vizcaíno centraliza la tercera parte de la investigación de toda la red de Osakidetza y publica el 40% de los artículos científicos más relevantes, además de liderar una de las 20 Redes Temáticas de investigación cooperativa sanitaria en España.