Tal como se había anunciado desde la semana pasada, ayer por la mañana entró en funcionamiento la tercera planta del Hospital do Salnés. Lo hizo, sin embargo, de forma parcial, puesto que de las 32 camas de las que dispone solo la mitad, dieciséis, están ya disponibles. El gerente del centro sanitario comarcal, Bibiano Fernández-Arruty, explicaba ayer que los pacientes que estrenaron las flamantes instalaciones son hospitalizados del área de cirugía general, que fueron trasladados hacia el mediodía desde la primera planta.

La razón que ha impulsado a abrir de forma escalonada el nuevo espacio es que se trata de «una planta sin papeles», como la ha bautizado el gerente. Se refiere con esta denominación a que operará con un sistema wifi y ordenadores portátiles.
De esta manera, los profesionales de la unidad, con apoyo de unos dispositivos móviles llamados tablets , podrán acceder a la historia clínica electrónica de los pacientes. Además, los carros de enfermería también están informatizados y disponen, además del acceso a la información clínica, de la posibilidad de confirmar la administración de las medicaciones de los pacientes.

Esta red wifi también posibilita la conexión de los terminales telefónicos para la comunicación interna del centro y el acceso a Internet de modo inalámbrico, tanto a los profesionales como a los propios pacientes.
El sistema se ampliará en los próximos meses a la totalidad del centro sanitario. Sin embargo, la adaptación del personal a este nuevo sistema de información requiere su tiempo. Esta es la circunstancia que más ha pesado a la hora de decidir que la apertura de la tercera planta se hiciese de manera paulatina. «Vamos a darle quince días de rodaje. Después, poco a poco, se irán abriendo más camas», decía ayer Arruty.
La entrada en funcionamiento de este nuevo espacio se produce después de que en días pasados arreciasen las críticas por su paralización. Tanto la Plataforma pola Sanidade Pública do Salnés como algún partido político habían denunciado que, después de que a finales de enero fuese inaugurada la tercera planta por la conselleira Pilar Farjas, todavía no había sido utilizada. La respuesta de la Administración sanitaria fue entonces que la presión asistencial no justificaba la apertura de estas instalaciones, que tendría además un elevado coste.


El nuevo espacio operará con un sistema wifi y ordenadores portátiles
Con todo, la situación parece haber cambiado en los últimos días. Ayer, el gerente del hospital comentaba que la presión asistencial ya ha crecido hasta hacer precisa la apertura de nuevas camas en el centro de Rubiáns. Una mayor incidencia de las patologías respiratorias ha hecho necesario, según indicaba ayer Fernández-Arruty, el uso de la tercera planta.

Por lo tanto, desde ayer por la mañana están operativas 16 camas para pacientes de cirugía general. Esto ha permitido liberar otras tantas plazas en la primera planta. El espacio que dejan libre los pacientes quirúrgicos se destinará a mejorar el servicio de obstetricia. En este sentido, diez habitaciones de esta especialidad se convertirán en individuales, de manera que se mejorará la calidad asistencial a las mujeres y a los recién nacidos.
En lo que se refiere a las seis habitaciones restantes, se reservan para ingresos de otros servicios quirúrgicos.