El consejero de Salud, José Ignacio Nieto, ha presentado hoy, en una rueda informativa, este proyecto, que mejora el nivel de confort del usuario y cuyo plazo de ejecución es desde marzo de 2009 hasta marzo de 2012, con un presupuesto de 4,34 millones de euros, financiados al cincuenta por ciento por la Comisión Europea.

Ha indicado que en este "innovador" programa participan los Hospitales de Groningen (Holanda), Seinajoki Central (Finlandia) y el Hospital San Redro, que hasta la fecha ha recibido 25.040 euros para el desarrollo de estas nuevas aplicaciones.

El proyecto se centra en las áreas de iluminación, calefacción, ventilación y aire acondicionado, que representan más del ochenta por ciento del consumo energético total.

Para ello, se identifican las necesidades del hospital con respecto al edificio, sus alrededores y usos para producir las soluciones energéticas más eficientes y ofrecer una solución integral que garantice la eficiencia en el consumo energético y asegure la comodidad de los pacientes y profesionales, ha dicho.
El Hospital San Pedro de Logroño participa en un proyecto europeo de control inteligente de la eficiencia energética en hospitales, cuyo fin es reducir el consumo de energía consumida mediante la implantación de sistemas inteligentes en el centro hospitalario y su entorno
Nieto ha detallado que el Hospital San Pedro y el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja (CIBIR) se encuentran totalmente monitorizados por un Sistema de Supervisión, Control y Adquisición de Datos (SCADA).

La Consejería de Salud, en la actualidad, trabaja para obtener más rendimiento a ese sistema, mediante el control de determinadas instalaciones, con el fin de lograr una mayor eficiencia energética y la disminución del vertido de gases contaminantes a la atmósfera.

Este programa se enmarca en el Plan de Eficiencia Energética del Hospital San Pedro y del CIBIR, que se centra en el aprovechamiento de determinados recursos, como la electricidad y el gas, de forma que ambos centros cumplan con los compromisos adquiridos en el Protocolo de Kyoto.

Entre las medidas adoptadas figuran el cambio progresivo de las lámparas fluorescentes por lámparas LED, que son más respetuosas con el medio ambiente; el control de encendido y apagado mediante el SCADA; la colocación en los baños de detectores de presencia y el control de la iluminación en los ascensores.

También se pondrán en marcha tres conjuntos de paneles solares térmicos en la planta de hospitalización, con el fin de aprovechar la energía en forma de calor que emite el sol para calentar el agua caliente sanitaria.

Todas estas actuaciones supondrán una reducción en la emisión a la atmósfera de CO2 de 230.000 kilogramos y una contención del gasto anual de 149.000 euros, lo que redundará en la mejora de la prestación de servicios en ambos centros, según Nieto.