El tercer hospital de Vitoria tendrá 700 camas
Nuevos datos sobre proyecto del tercer hospital que está llamado a revolucionar el panorama sanitario en Álava. Aunque desde Sanidad aún no se han pronunciado oficialmente sobre la forma definitiva que tomará esta iniciativa, cada vez son más los detalles que se conocen y que apuntan a que será el actual recinto de Txagorritxu y sus terrenos anexos los que acogerán el conocido como tercer hospital de Vitoria.
Un complejo que estaría compuesto por tres edificios y que dispondría de entre 700 y 750 camas para atender a los pacientes, respecto a las 450 actuales.
El recinto, que pasaría a denominarse Hospital Universitario de Álava, se presentó esta semana a través de una recreación animada a los sindicatos, en el transcurso de una reunión mantenida con el director general de Osakidetza, Juan Pérez Gil. Allí les transmitieron a las centrales que el proyecto «está casi cerrado, aunque falta el visto bueno de varios organismos».
También les avanzaron las líneas estratégicas del futuro hospital sobre las que ya están trabajando. Esto es, en el espacio que ahora mismo ocupa el parking se levantará el centro materno infantil. Una reclamación de los populares alaveses -socios del PSE en este proyecto- al consejero de Sanidad. Allí, además de aunar la obstetricia y todos los servicios pediátricos, también se ubicarán las especialidades quirúrgicas, entre las que destaca la implantación de una nueva, la cirugía plástica reparadora, ahora mismo inexistente en la red pública alavesa y que obligaba a los pacientes a desplazarse a Bilbao.
El centro materno infantil acogerá el área quirúrgica, que contará con servicio de cirugía plástica reparadora
Mientras, las actuales Urgencias sufrirán una destacada ampliación y servirán como nexo de unión entre el nuevo edificio y al actual de Txagorritxu, donde -gracias a la liberación de espacios con el traslado de los quirófanos- se centralizarán todas las atenciones médicas de agudos, tanto las que ya tienen como aquellas que ahora mismo se ofrecen en Santiago. Esta medida contribuirá a coordinar la asistencia sanitaria y evitará duplicidades en el servicio.
El tercer edificio se destinará a las consultas externas. Un proyecto ya definido pero que, tras varios retrasos, ahora mismo se hallaba en el aire, a la espera de esta decisión y de los correspondientes permisos municipales. Por ahora, parece que se levantaría en una parcela cercana a Txagorritxu, propiedad del Gobierno vasco, mientras que una segunda se utilizaría para construir un gran aparcamiento. Sin embargo, Sanidad está a la espera de varios informes antes de definir mejor ambas cuestiones, ya que por allí podría discurrir un nuevo trazado del metro ligero.
Cinco años de obras
Una vez decidido, y según se avanzó a los sindicatos en la reunión que tuvo lugar hace dos días, las obras podrían comenzar en enero del próximo año. Se harían en distintas fases y se estima que se prolongarían «entre 55 y 60 meses», es decir, cinco años. Además, se calcula que la plantilla -que aglutinará personal de ambos hospitales- debería ampliarse en 300 personas para cubrir adecuadamente toda la oferta sanitaria, entre la que se incluyen novedades como la fecundación `in vitro` y el incremento de quirófanos.
Mientras, Santiago se destinaría a la atención de pacientes de media y larga estancia con patologías complicadas. Allí, por ahora, se prevé instalar alrededor de 150 camas, la mitad de las actuales.
Un complejo que estaría compuesto por tres edificios y que dispondría de entre 700 y 750 camas para atender a los pacientes, respecto a las 450 actuales.
El recinto, que pasaría a denominarse Hospital Universitario de Álava, se presentó esta semana a través de una recreación animada a los sindicatos, en el transcurso de una reunión mantenida con el director general de Osakidetza, Juan Pérez Gil. Allí les transmitieron a las centrales que el proyecto «está casi cerrado, aunque falta el visto bueno de varios organismos».
También les avanzaron las líneas estratégicas del futuro hospital sobre las que ya están trabajando. Esto es, en el espacio que ahora mismo ocupa el parking se levantará el centro materno infantil. Una reclamación de los populares alaveses -socios del PSE en este proyecto- al consejero de Sanidad. Allí, además de aunar la obstetricia y todos los servicios pediátricos, también se ubicarán las especialidades quirúrgicas, entre las que destaca la implantación de una nueva, la cirugía plástica reparadora, ahora mismo inexistente en la red pública alavesa y que obligaba a los pacientes a desplazarse a Bilbao.
El centro materno infantil acogerá el área quirúrgica, que contará con servicio de cirugía plástica reparadora
Mientras, las actuales Urgencias sufrirán una destacada ampliación y servirán como nexo de unión entre el nuevo edificio y al actual de Txagorritxu, donde -gracias a la liberación de espacios con el traslado de los quirófanos- se centralizarán todas las atenciones médicas de agudos, tanto las que ya tienen como aquellas que ahora mismo se ofrecen en Santiago. Esta medida contribuirá a coordinar la asistencia sanitaria y evitará duplicidades en el servicio.
El tercer edificio se destinará a las consultas externas. Un proyecto ya definido pero que, tras varios retrasos, ahora mismo se hallaba en el aire, a la espera de esta decisión y de los correspondientes permisos municipales. Por ahora, parece que se levantaría en una parcela cercana a Txagorritxu, propiedad del Gobierno vasco, mientras que una segunda se utilizaría para construir un gran aparcamiento. Sin embargo, Sanidad está a la espera de varios informes antes de definir mejor ambas cuestiones, ya que por allí podría discurrir un nuevo trazado del metro ligero.
Cinco años de obras
Una vez decidido, y según se avanzó a los sindicatos en la reunión que tuvo lugar hace dos días, las obras podrían comenzar en enero del próximo año. Se harían en distintas fases y se estima que se prolongarían «entre 55 y 60 meses», es decir, cinco años. Además, se calcula que la plantilla -que aglutinará personal de ambos hospitales- debería ampliarse en 300 personas para cubrir adecuadamente toda la oferta sanitaria, entre la que se incluyen novedades como la fecundación `in vitro` y el incremento de quirófanos.
Mientras, Santiago se destinaría a la atención de pacientes de media y larga estancia con patologías complicadas. Allí, por ahora, se prevé instalar alrededor de 150 camas, la mitad de las actuales.
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