Durante el primer año de funcionamiento de la protección catódica, GULDAGER garantiza los acumuladores contra la corrosión interior y realiza el mantenimiento del sistema. Al finalizar este periodo, si la Propiedad o la Empresa que realiza el mantenimiento general de las instalaciones contratan a GULDAGER el mantenimiento de la protección catódica, se prolonga la garantía contra la corrosión de los acumuladores, pudiendo alcanzar así los 10 años que es la vida prevista de los ánodos de titanio activado.

Transcurridos 10 años, cambiando los ánodos y continuando con las operaciones de mantenimiento de la protección catódica, puede prolongarse indefinidamente la garantía contra la corrosión.

En este caso la empresa ROCHINA, que fue quien realizó las instalaciones, ha contratado a GULDAGER el mantenimiento de la protección catódica hasta final de 2013, momento en que debe concretarse su renovación hasta el cambio de los ánodos previsto a finales de 2020.

Las operaciones de mantenimiento de la protección catódica incluyen las revisiones necesarias del sistema así como el asesoramiento preciso a lo largo de la vida de la instalación, en particular si se producen cambios destacables en la misma o en las condiciones de trabajo. Aprovechando las operaciones de limpieza y desinfección del interior de los acumuladores, realizadas de acuerdo con el RD 865/03, es importante realizar una inspección visual para verificar el buen funcionamiento del sistema. Esta limpieza y desinfección anual puede realizarla y certificarla GULDAGER si así lo desea el cliente. De este modo se consigue garantizar totalmente los acumuladores contra la corrosión y mantenerlos limpios y desinfectados para prevenir los riesgos de proliferación de la legionella.

El sistema ha funcionado perfectamente cumpliendo su objetivo de evitar la corrosión interna de los depósitos, lo que se pudo confirmar en una inspección ocular realizada en Octubre pasado.

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