La empresa ontinyentina Prosolia ha instalado 240 paneles fotovoltaicos para abastecer a un hospital en Bafata (Guinea Bissau). La finalidad del proyecto pasaba por sustituir la dependencia total que tenía el centro sanitario para disponer de electricidad de un grupo electrógeno alimentado con diésel. El generador diésel funcionaba únicamente durante las horas de consulta médica, generalmente durante la mañana en días laborales y durante dos horas al anochecer.

Este régimen de uso dificultaba el funcionamiento de equipos médicos, que son utilizados durante todo el día. Incubadoras, asistencia respiratoria, neveras para el mantenimiento de muestras y medicamentos sólo podían estar en marcha cuando había energía, lo que, además de un riesgo, significaba un enorme gasto en gasóleo, reparaciones y mantenimiento.

Con la puesta en marcha de esta instalación solar se ha conseguido la total electrificación del hospital durante las 24 horas del día, haciendo posible su modernización con la utilización de instrumental médico avanzado. La instalación solar tiene 240 paneles fotovoltaicos conectados a siete reguladores de carga, conectados a su vez a un banco de 72 baterías estacionarias.
Se instalan 240 paneles en un hospital de Bafata que se abastecía con un grupo electrógeno alimentado con diésel
Cabe destacar el uso de un inversor de conexión a red conectado a la red interna del hospital que permite optimizar aún más esta instalación, pues la energía que generan los paneles conectados a él se inyecta directamente a la red interna del centro, la cual es consumida directamente, evitando con ello las pérdidas derivadas de la acumulación en baterías.

En aquellos casos en que esa energía no es consumida por el recinto hospitalario, esta es acumulada en las baterías. La instalación dispone de un equipo de telemonitorización remota con el cual, desde cualquier punto del mundo, permite controlar su funcionamiento así como detectar averías e, incluso, el uso incorrecto de la misma. También cuenta con un grupo electrógeno interconectado que, en caso de exceso de demanda de potencia o baja carga de las baterías, se arranca asegurando el suministro eléctrico las 24 horas del día los 365 días del año.

La prioridad del proyecto pasaba por asegurar la máxima fiabilidad del sistema y su mínimo o nulo mantenimiento, utilizando para ello los equipos más robustos y fiables del mercado. En la ejecución de la instalación han participado tanto personal de la zona como personal de mantenimiento del hospital quienes en caso de anomalías, han recibido la formación técnica básica para resolverlas. No obstante, Prosolia dispone de oficina con personal técnico cualificado en el país, para atender cualquier incidencia con rapidez. Con este tipo de instalaciones, esta empresa aporta su grano de arena al desarrollo de esta zona de África, permitiendo cubrir las necesidades más básicas en el área sanitaria.