El sindicato nacionalista preveía mantener la protesta hasta que la Inspección de Trabajo corrija los "graves incumplimientos" que ha detectado en materia de jornada y salario, concretamente empresas que pagan sueldos de 500 euros mensuales por jornadas de más de 10 horas diarias.

La mayor parte de las empresas presentes en la obra pública de Vigo, según el secretario nacional de la CIG-Construcción, Xosé Xoán Melón, están radicadas en Portugal y utilizan la subcontrata para aportar "mano de obra en régimen de explotación", incumpliendo gravemente el convenio provincial del sector. Concretamente citan a la empresa Hierros Santa Cruz, de la que es administrador único Telmo Martín, exalcalde de Sanxenxo, candidato del PP a la alcaldía de Pontevedra y, ahora, número 4 de la candidatura de ese partido al Congreso de los Diputados. Esta empresa, denuncia Melón, ha subcontratado sus cometidos a otras compañías portuguesas que pagan la hora a siete o menos euros y cotizan por sus empleados en el país vecino.

Otra empresa señalada por la CIG es Construcciones Dabalpo, con intensa actividad en Galicia desde hace dos años y, a su vez, la más sancionada por la Inspección de Trabajo, aunque la Consellería de Traballo se muestra renuente a ejecutar las sanciones propuestas, que se elevan a unos 300.000 euros por más de 50 infracciones.

En las obras están empleados ahora unos 130 trabajadores, de los que un centenar son de fuera de Galicia.
Delegados de la CIG-Construcción paralizaron ayer las obras del nuevo hospital de Vigo para denunciar las condiciones laborales de los trabajadores empleados en ellas.