La Clínica Ciudad Jardín cerrará con la apertura del nuevo hospital IMED
Veintitrés años después de su puesta en marcha, la clínica médico-quirúrgica Ciudad Jardín desaparecerá como tal para integrarse en el nuevo hospital privado Imed, situado en el Parque Empresarial de Torrellano.
El centro ilicitano, que durante las últimas décadas ha sido un referente en la ciudad para los clientes de las mutuas y compañías de seguros sanitarias, dejará de funcionar mañana, a las 8 horas, coincidiendo con la apertura al público del citado hospital, según han anunciado desde la dirección.
Este último absorberá a todo el personal de la clínica, que conservará tanto su antigüedad como el resto de derechos laborales adquiridos, merced al acuerdo suscrito entre el consejo de administración de Ciudad Jardín y los responsables de la empresa Imed Hospitales, que gestiona el nuevo hospital.
Varios de sus fundadores, casi todos de Elche y Crevillent, expresaron ayer su nostalgia por la desaparición de la mítica clínica, un proyecto que nació gracias al empeño de la Mutua Murciana y la Mutua Ilicitana.
Se inauguró el 24 de octubre de 1988, coincidiendo con la apertura ese mismo día de otro centro sanitario en la ciudad, el consultorio público José María Pemán. Ciudad Jardín ocupó las instalaciones de la antigua clínica privada Sagrada Familia, que se reformó para su nueva etapa.
Ahora comienza otro ciclo de la mano del hospital Imed de Elche, que en unas horas se convertirá en el primer centro de ingreso privado en el municipio y el tercer hospital de la localidad. Precisamente éste proporcionará servicio a todas las compañías, mutuas, accidentes y pacientes privados.
El nuevo hospital se hará cargo de todos los seguros escolares que actualmente gestiona la clínica. De forma que tomará el relevo de todos los posibles incidentes cotidianos que puedan acontecer a los más pequeños, según los responsables del centro.
El centro prevé dejar de funcionar mañana a las ocho, coincidiendo con la puesta en marcha del nuevo hospital privado Imed. La clínica podría convertirse en geriátrico o residencia de estudiantes tras su clausura.
Con este fin, contará con un cuadro médico especializado con 5 pediatras, un equipo de urgencias pediátricas, maternidad, un servicio de traumatología, unidad dental, unidad de oncología y «unas instalaciones con los mejores y más vanguardistas avances médicos, tales como un servicio de diagnóstico por imagen de última generación y baja dosis de radiación especialmente indicada para el tratamiento pediátrico», agregan desde la dirección.
El objetivo, tal y como recalcan, es ofrecer «una atención sanitaria integral de alta calidad, los últimos avances tecnológicos, asistencia personalizada y excelencia en el trato al paciente».
El complejo sanitario tiene previsto arrancar con todos los servicios propios de un hospital general, a excepción del área de Radioterapia que se pondrá en marcha a finales de año.
El área de ingreso comenzará su actividad con 98 habitaciones individuales, 8 de las cuales serán suites, 8 unidades de cuidados intensivos, servicio de urgencias 24 horas, consultas de todas las especialidades, un potente servicio de radiodiagnóstico que contará con aparataje de última generación, laboratorio de análisis clínicos, bloque quirúrgico y servicio de rehabilitación.
Entre las especialidades médicas implantadas dispondrá de: Pediatría, Ginecología y Obstetricia, Unidad de la Mama, Oftalmología, Odontología, Cirugía General, Oncología, Cirugía Cardiaca, Medicina Deportiva y un Centro Dermoestético, entre otras.
El centro contará, en esta primera fase, con una plantilla de 250 trabajadores entre personal laboral y profesionales médicos y la idea es que conforme aumente la actividad del centro el equipo se complete hasta llegar a los 350 empleados.
El centro ilicitano, que durante las últimas décadas ha sido un referente en la ciudad para los clientes de las mutuas y compañías de seguros sanitarias, dejará de funcionar mañana, a las 8 horas, coincidiendo con la apertura al público del citado hospital, según han anunciado desde la dirección.
Este último absorberá a todo el personal de la clínica, que conservará tanto su antigüedad como el resto de derechos laborales adquiridos, merced al acuerdo suscrito entre el consejo de administración de Ciudad Jardín y los responsables de la empresa Imed Hospitales, que gestiona el nuevo hospital.
Varios de sus fundadores, casi todos de Elche y Crevillent, expresaron ayer su nostalgia por la desaparición de la mítica clínica, un proyecto que nació gracias al empeño de la Mutua Murciana y la Mutua Ilicitana.
Se inauguró el 24 de octubre de 1988, coincidiendo con la apertura ese mismo día de otro centro sanitario en la ciudad, el consultorio público José María Pemán. Ciudad Jardín ocupó las instalaciones de la antigua clínica privada Sagrada Familia, que se reformó para su nueva etapa.
Ahora comienza otro ciclo de la mano del hospital Imed de Elche, que en unas horas se convertirá en el primer centro de ingreso privado en el municipio y el tercer hospital de la localidad. Precisamente éste proporcionará servicio a todas las compañías, mutuas, accidentes y pacientes privados.
El nuevo hospital se hará cargo de todos los seguros escolares que actualmente gestiona la clínica. De forma que tomará el relevo de todos los posibles incidentes cotidianos que puedan acontecer a los más pequeños, según los responsables del centro.
El centro prevé dejar de funcionar mañana a las ocho, coincidiendo con la puesta en marcha del nuevo hospital privado Imed. La clínica podría convertirse en geriátrico o residencia de estudiantes tras su clausura.
Con este fin, contará con un cuadro médico especializado con 5 pediatras, un equipo de urgencias pediátricas, maternidad, un servicio de traumatología, unidad dental, unidad de oncología y «unas instalaciones con los mejores y más vanguardistas avances médicos, tales como un servicio de diagnóstico por imagen de última generación y baja dosis de radiación especialmente indicada para el tratamiento pediátrico», agregan desde la dirección.
El objetivo, tal y como recalcan, es ofrecer «una atención sanitaria integral de alta calidad, los últimos avances tecnológicos, asistencia personalizada y excelencia en el trato al paciente».
El complejo sanitario tiene previsto arrancar con todos los servicios propios de un hospital general, a excepción del área de Radioterapia que se pondrá en marcha a finales de año.
El área de ingreso comenzará su actividad con 98 habitaciones individuales, 8 de las cuales serán suites, 8 unidades de cuidados intensivos, servicio de urgencias 24 horas, consultas de todas las especialidades, un potente servicio de radiodiagnóstico que contará con aparataje de última generación, laboratorio de análisis clínicos, bloque quirúrgico y servicio de rehabilitación.
Entre las especialidades médicas implantadas dispondrá de: Pediatría, Ginecología y Obstetricia, Unidad de la Mama, Oftalmología, Odontología, Cirugía General, Oncología, Cirugía Cardiaca, Medicina Deportiva y un Centro Dermoestético, entre otras.
El centro contará, en esta primera fase, con una plantilla de 250 trabajadores entre personal laboral y profesionales médicos y la idea es que conforme aumente la actividad del centro el equipo se complete hasta llegar a los 350 empleados.
Para poder escribir un comentario debe iniciar sesión o darse de alta en el portal.