El objetivo es que no peligre la calidad pero es posible que se redefinan algunos servicios y que se modifiquen calendarios. Ayer el nuevo conseller de Salut de la Generalitat, Boi Ruiz, avanzó que la construcción de nuevos hospitales que ya estaban proyectados se retrasará debido a la falta de recursos económicos. Eso supone, añadió, que "el proyecto no es viable en este espacio de tiempo próximo", aunque ello no significa que quede "eliminado del mapa sanitario, sino que irá encajando" en el futuro.

Boi Ruiz, ex presidente de la patronal de servicios médicos privados de La Unió, señala que el déficit de la sanidad catalana alcanzó el año pasado la cifra de 850 millones de euros. Ya el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell, había advertido también de que el principal problema de las cuentas de la Generalitat procedía del sector sanitario. Sim embargo, el conseller descarta el copago como métido extra de financiación porque considera que perjudicaría más a las clases menos favorecida. Ruiz reconoce que defendió esta medida en el pasado, y apuntó que los catalanes que pagan una mutua privada podrán desgarvarlo en el tramo catalán de la declaración de la renta.

Entre las medidas que adoptará su departamento para intentar reducir el gasto sanitario, se incluirá la notificación a los ciudadanos que acudan al médico de la factura real del servicio que han recibid, pagada pr la Administración pública.
El déficit de la sanidad catalana obligará a ajustes de calibre