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El Plan incluye entre sus objetivos el tratamiento de residuos domésticos y similares (urbanos i de origen domiciliario), los residuos con legislación específica (peligrosos, vehículos i pneumáticos fuera de uso, pilas y acumuladores, aparatos eléctricos y electrónicos, resiudos de construcción y demolición, y lodos de depuradoras), suelos contaminantes y residuos agrários e industriales no peligrosos. También contempla la reducción de vertidos biodregradables.

La finalidad del Plan es la de promover una política adecuada en la legislación de los resiudos, disminuyendo su generación e impulsando un correcto tratamiento de los mismos: prevención, reutilización, reciclaje, valoración y eliminación. Así mismo, persigue la implicación de todas las Administraciones públicas, consumidores y usuarios, con el objetivo de que asuman sus respectivas cuotas de responsabilidad impulsando la creación de infraestructuras que garantizen el tratamiento correcto y la gestión de residuos en los sitios más cercanos a su generación.