Sanidade ofrece una rentabilidad alta a quien explote el hospital de Vigo
Con la crisis acuchillando la economía, la Xunta tenía que presentar un pliego de condiciones jugoso para que la iniciativa privada se aventurase a sufragar el nuevo hospital de Vigo.
La titular de Sanidade lo hizo ayer, al menos en el papel: "El proyecto tiene una rentabilidad media del 8,7%" sobre una inversión de máxima de 412 millones de euros. Es decir, la empresa concesionaria pagará la obra, construirá el hospital en dos años y medio (un tiempo récord) y durante los 17,5 años siguientes, tendrá que recuperar su inversión, pagar la deuda (con intereses) que haya contraído con los bancos y obtener su beneficio a través de un canon que abonará la Xunta.
Atendiendo a lo que explicó ayer Sanidade, la operación es interesante para el capital privado porque el riesgo de tener como cliente a la Administración es relativamente bajo y porque, como dijo la conselleira, "hay muchas empresas gallegas" que han expresado su intención de presentar proyectos.
La "rentabilidad media" para la empresa se sitúa en el 8,7%
Pilar Farjas no le ve ninguna pega al modelo, que apurando los plazos le permitirá cortar la cinta de inauguración en esta legislatura. Pese a todo, ayer se encontró con una concentración de la CIG en la puerta del Sergas en Vigo con gritos contra la privatización. CC OO denunció que el modelo lleva a "peores condiciones sanitarias y de servicio".
La lavandería, desinfección, mantenimiento general, seguridad, aparcamiento, locales comerciales o almacenamiento de historias clínicas estarán en manos de la empresa privada durante ese periodo de explotación. "Son servicios que ahora ya se externalizan", indica Farjas. La diferencia es que, esta vez, la Administración se compromete a tener un mismo suministrador durante 17 años y medio. "Las garantías de calidad serán las mismas que tiene el Sergas en la actualidad", puntualizó Farjas, que incluso habló de la posibilidad de suprimir contratos o penalizar a la concesionaria.
El hospital tendrá 1.465 camas, 35 quirófanos, 160 consultas externas y 62 salas de diagnóstico por imagen. Durante su construcción se crearán 2.400 puestos de trabajo. La fórmula "garantiza un servicio sanitario público y gratuito, así como un control público para asegurar la calidad de los servicios no sanitarios objeto del contrato".
A esa empresa o grupo de empresas encargadas de realizar la obra se le permitirá un apalancamiento de entre el 25% y el 75%. Traducido, significa que podrán pedir a la banca un máximo del 75% del capital que necesitan, el resto lo tendrán que aportar con recursos propios.
Quedan fuera de la iniciativa privada la prestación sanitaria, el equipamiento médico y electromédico, el suministro, instalación y mantenimiento de aplicaciones informáticas y el coste de las expropiaciones.
Las empresas interesadas pueden consultar desde hoy las condiciones de la oferta pública. Se espera que el nuevo hospital entre en funcionamiento en 2013.Farjas dice que hay "muchas empresas gallegas" interesadas en construirlo
La titular de Sanidade lo hizo ayer, al menos en el papel: "El proyecto tiene una rentabilidad media del 8,7%" sobre una inversión de máxima de 412 millones de euros. Es decir, la empresa concesionaria pagará la obra, construirá el hospital en dos años y medio (un tiempo récord) y durante los 17,5 años siguientes, tendrá que recuperar su inversión, pagar la deuda (con intereses) que haya contraído con los bancos y obtener su beneficio a través de un canon que abonará la Xunta.
Atendiendo a lo que explicó ayer Sanidade, la operación es interesante para el capital privado porque el riesgo de tener como cliente a la Administración es relativamente bajo y porque, como dijo la conselleira, "hay muchas empresas gallegas" que han expresado su intención de presentar proyectos.
La "rentabilidad media" para la empresa se sitúa en el 8,7%
Pilar Farjas no le ve ninguna pega al modelo, que apurando los plazos le permitirá cortar la cinta de inauguración en esta legislatura. Pese a todo, ayer se encontró con una concentración de la CIG en la puerta del Sergas en Vigo con gritos contra la privatización. CC OO denunció que el modelo lleva a "peores condiciones sanitarias y de servicio".
La lavandería, desinfección, mantenimiento general, seguridad, aparcamiento, locales comerciales o almacenamiento de historias clínicas estarán en manos de la empresa privada durante ese periodo de explotación. "Son servicios que ahora ya se externalizan", indica Farjas. La diferencia es que, esta vez, la Administración se compromete a tener un mismo suministrador durante 17 años y medio. "Las garantías de calidad serán las mismas que tiene el Sergas en la actualidad", puntualizó Farjas, que incluso habló de la posibilidad de suprimir contratos o penalizar a la concesionaria.
El hospital tendrá 1.465 camas, 35 quirófanos, 160 consultas externas y 62 salas de diagnóstico por imagen. Durante su construcción se crearán 2.400 puestos de trabajo. La fórmula "garantiza un servicio sanitario público y gratuito, así como un control público para asegurar la calidad de los servicios no sanitarios objeto del contrato".
A esa empresa o grupo de empresas encargadas de realizar la obra se le permitirá un apalancamiento de entre el 25% y el 75%. Traducido, significa que podrán pedir a la banca un máximo del 75% del capital que necesitan, el resto lo tendrán que aportar con recursos propios.
Quedan fuera de la iniciativa privada la prestación sanitaria, el equipamiento médico y electromédico, el suministro, instalación y mantenimiento de aplicaciones informáticas y el coste de las expropiaciones.
Las empresas interesadas pueden consultar desde hoy las condiciones de la oferta pública. Se espera que el nuevo hospital entre en funcionamiento en 2013.Farjas dice que hay "muchas empresas gallegas" interesadas en construirlo
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