Servicio de quemados
El presente trabajo fue presentado por los Arquitectos Ma. Pilar Paredes Gayoso y Diego Arce, en el marco de rotaciones realizadas por la Unidad de Quemados de un hospital de Corrientes Argentina, como Residentes de Arquitectura Hospitalaria del Instituto del Cardiología de Corrientes, Argentina.
Introducción
“En los últimos 50 años del presente siglo nació, se desarrolló y consolidó el concepto de atender a quienes sufren quemaduras en sitios que permitan al grupo profesional encargado de su tratamiento, contar con los elementos necesarios para realizar sus tareas en las mejores condiciones y proteger al quemado del peligro latente de infectarse o diseminar su infección.” Esto nos plantea el Dr. Fortunato Benaim en el “Tratado de Quemaduras”, quien se ha encargado de realizar un estudio minucioso basado en la experiencia, a lo largo de los años y en diversas partes del mundo, sobre la planificación de los establecimientos que asisten a los quemados. El mismo menciona que “las altas cifras de morbimortalidad de estos sujetos, ha planteado a los responsables de su tratamiento el problema de brindar, dentro de las estructuras hospitalarias, espacios físicos y equipos que respondan a la demanda creciente creada por esta patología.”
Para adentrarnos en el tema puntual a tratar que es la Arquitectura de los espacios de Asistencia a los Pacientes Quemados, queremos puntualizar algunos puntos a tener en cuenta a la hora de planificar los mismos.
Como primer factor para tener en cuenta, es importante definir en qué categoría se van a ubicar dichos espacios, para esto el Comité de Acción sobre Organización del Cuidado de Quemados de la OMS, presentó un informe en Ginebra (1972), donde propuso distinguir cinco tipos de estructuras dedicadas al tratamiento de los quemados:
- Cuidado individual >> 1 paciente
- Servicio de quemados >> 2 a 10 pacientes
- Unidad de quemados >> 11 a 18 pacientes
- Centro de quemados >> 19 a 26 pacientes
- Centro de quemados expandidos (según el tipo de actividad que realicen y el área de influencia) >> 19 a 26 pacientes
Fuente: “Guía para planificación y equipamiento de centros de quemados”. Revista Argentina de Quemaduras
También se deberán tener en cuenta los niveles de complejidad referidos a la tarea asistencial, es decir que el servicio podrá atender a pacientes quemados leves, moderados, graves y/o críticos. Este nivel de complejidad va a estar íntimamente ligado a factores como la planta física, el recurso humano y el equipamiento necesario para satisfacer la demanda que se presente. De esta manera será de suma importancia en este aspecto establecer si el área de influencia será nacional, regional, provincial o local.
Podemos encontrarnos con los establecimientos de “máxima complejidad” en donde el hospital se dedica únicamente al tratamiento de quemados. Los establecimientos de “Alta y Mediana complejidad” como centros que funcionan anexos al hospital y utilizan sus servicios centrales de apoyo, y los establecimientos de “complejidad mínima” que son los sectores de atención a quemados que funcionan dentro de un servicio de cirugía general o traumatología, con un cupo de camas asignadas sin constituir un servicio o unidad diferenciada, y que utilizan las salas de operaciones y consultorios del hospital en forma compartida.
Fuente: “Guía para planificación y equipamiento de centros de quemados”. Revista Argentina de Quemaduras
Otro factor clave para tener en cuenta tanto a la hora de planificar como de diseñar los espacios, es que los pacientes quemados quedan expuestos a infecciones, ya que pierden la piel normal que hace de barrera natural a la invasión bacteriana, por lo cual el área que se destine a la internación y/o tratamiento de quemaduras debe plantearse de manera de evitar la contaminación cruzada, es decir la infección que puede pasar, de un paciente a otro. En este sentido se deberán tener en cuenta tanto los espacios de transferencia de pacientes, personal, visitas, insumos, medicamentos, residuos, así como las circulaciones, que deben estar correctamente diferenciadas.
Caso de estudio
Como Residentes de Arquitectura Hospitalaria, tuvimos la oportunidad de vivenciar el proceso de atención y tratamiento en la Unidad de Quemados del Hospital Pediátrico Juan Pablo II, de la ciudad de Corrientes-Argentina, por lo que lo tomaremos como caso de estudio. El mismo es de influencia regional y atiende patologías de quemados de hasta los 16 años de edad, de alto riesgo.
En la Argentina, si bien no existe una normativa específica para un centro de quemados, el Ministerio de Salud de la Nación, determina que “Los establecimientos de Alta Complejidad y que reciben patología de alto riesgo deberán contar con UNIDAD DE CUIDADOS INTENSIVOS NIVEL 1”. Por lo cual, para el caso de estudio tomamos la resolución 748/2014 del Ministerio de Salud de la Nación que trata las Normas de Organización y Funcionamiento en Terapia Intensiva. En la misma se plantean recomendaciones generales a tener en cuenta como: Lavados de manos preferentemente uno por cama, o cada dos camas; ventanas que favorezcan el ingreso de la luz natural y la orientación témporo-espacial; soluciones constructivas que permitan la fácil limpieza y desinfección; un porcentaje de camas con baño para aislados; y las instalaciones eléctricas, de gases medicinales y de alarmas varias correspondientes.
En cuanto a la Planta física de una unidad de quemados, el área de tratamiento de los pacientes se constituye por tres sectores diferenciados, pero a su vez dependientes entre sí para la asistencia al quemado:
A continuación, mostramos la distribución de dichos espacios en la planta arquitectónica de la Unidad de Quemados del Hospital Pediátrico Juan Pablo II de la ciudad de Corrientes-Argentina.
Planta general del servicio
En cuanto a los sectores de internación y quirófano no vamos a profundizar, ya que su funcionalidad y requerimientos en cuanto a características constructivas y áreas de apoyo necesarias en cada caso, son comunes a los de otros servicios del hospital en general, en este sentido nos parece relevante como espacio distintivo en una unidad de quemados hablar del área de balneoterapia.
Esta área es utilizada para realizar las curaciones a los pacientes que llegan de Emergencia, así como las curaciones periódicas (2 a 3 veces por semana) a los internados, consistente en albergar un “sector sucio” en donde se realiza la preparación del paciente para ingresar al baño, un “sector de ducha” en donde se realiza el baño propiamente dicho y un “sector limpio” en donde finaliza la curación con el correspondiente vendaje de las heridas.
El baño se realiza como método de cuidado de las lesiones antes de efectuar la escisión quirúrgica (colocación del injerto), consiste en dar atención local a las lesiones y eliminar las escaras menos adherentes durante los cambios de vendaje. De esta manera las lesiones se lavan a la perfección en condiciones estériles y el material necrótico suelto se desbrida.
A continuación, presentamos un esquema de distribución de los sectores mencionados en el área de Balneoterapia de la Unidad de Quemados del Hospital Pediátrico Juan Pablo II de Corrientes, Argentina.
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