En el momento actual de incipiente crisis energética y climática, se hace patente la necesidad de avanzar hacia modelos de consumo más eficientes y sostenibles que permitan reducir el uso de energía, así como las emisiones de elementos nocivos al medioambiente. Sobre todo, en instalaciones como los hospitales que consumen en torno al doble de energía por metro cuadrado que los edificios de oficinas o comerciales y, según estudios realizados, aproximadamente el 22% de su factura de energía está destinada a la iluminación.  

Sin embargo, en estos entornos es crucial mantener un ambiente que favorezca el confort y la recuperación de los pacientes, por lo que la reducción en el consumo energético no deberá influir en la calidad de la estancia.  

Afortunadamente, el avance de la tecnología y las continuas innovaciones ofrecen un amplio abanico de soluciones con las que se puede apostar por unas instalaciones sostenibles, digitales y muy enfocadas en el bienestar. Ejemplo de ello es la iluminación y todos los beneficios que aporta en cuanto a confort y ayuda a la mejora de la salud, así como la oportunidad de ahorro energético y digitalización que brinda.

Iluminación centrada en las personas

Entre todos los aspectos que influyen en la estancia de un paciente, cabe destacar la influencia de la iluminación en su recuperación y bienestar cuando pasan un largo periodo de tiempo en el interior. Está demostrado que la iluminación tiene un impacto positivo en la salud y las condiciones de confort de las personas, tanto a nivel visual como emocional, al impactar directamente sobre su reloj biológico. De hecho, una iluminación adecuada en los espacios interiores ayuda a cuidar los patrones de sueño y mitiga el riesgo de desarrollar determinadas enfermedades como las inflamatorias.

Teniendo en cuenta el importante papel de la luz natural en la salud y el bienestar, la iluminación centrada en las personas (HCL por sus siglas en inglés) es una tecnología diseñada teniendo en cuenta los patrones que sigue la luz del día. De esta forma, combina la intensidad, el tiempo y el contenido del espectro de la luz adecuados para adaptarse al ritmo circadiano de cada persona y así ofrecer la iluminación óptima para sus diferentes necesidades y actividades. Contribuye a mejorar el bienestar, no solo de los pacientes, sino también de los visitantes y trabajadores.

En este sentido, cabe destacar la tecnología Philips BioUp, desarrollada recientemente por Signify, que modifica el espectro de la luz LED de determinadas luminarias, principalmente en la frecuencia de la luz cyan, lo que permite incrementar aún más el impacto biológico de la luz en las personas.