La compañía de terapias respiratorias Vivisol ha invertido dos millones de euros en Catalunya. La empresa, filial del grupo italiano Sol, ofrece servicios a unos 500 pacientes de seguros privados. Sin embargo, su gran objetivo es conseguir contratos de la Administración Pública.

Vivisol se presentó al concurso de terapias respiratorias que el Departament de Salut anuló hace un mes. En la clasificación provisional, obtuvo cinco lotes, convirtiéndose en la segunda empresa con mejores resultados. En total el grupo debía asumir la responsabilidad de gestionar a 20.000 pacientes.

La decisión de la Generalitat de volver a licitar el contrato sorprendió al responsable de la empresa en España, Fabrizzio Ferron. "Nunca habíamos visto que se anulase una licitación pública cuando ya se habían abierto los sobres con las ofertas", asegura. Sin embargo, Ferron respeta la decisión y no la recurrirá en los tribunales. Eso sí, la compañía se plantea presentar una demanda por daños y prejuicios.

"Nosotros garantizamos la competitividad en Catalunya", señala el ejecutivo. En su opinión, la concentración del sector, ha dejado un mapa empresarial cercano al oligopolio. Sin ir más lejos, Linde y Praxair, las principales empresas mundiales de esta actividad, ya se encuentran en la fase final de su fusión.

Vivisol creó su infraestructura en Catalunya para presentarse al concurso. Cuenta con su sede central en Gavà, almacenes en Castelldefels y Tarragona y ocho puntos de atención médica repartidos por el mapa de la comunidad autónoma. La compañía tiene previsto invertir seis millones de euros más, aunque la cifra podría variar, según el resultado del concurso de terapias respiratorias. Por otro lado, el grupo Sol también podría establecer una planta industrial.

El principal contrato que gestiona Vivisol en España es el servicio de oxigenoterapia en Sevilla, valorado en 4,9 millones de euros anuales. La empresa italiana gestiona más de 200.000 pacientes en los principales países de la Unión Europea. Se trata del tercer operador de terapias respiratorias del viejo continente.

La filial del grupo italiano podría invertir otros seis millones de euros si finalmente resulta adjudicatario de contratos del servicio público de Catalunya