El documento final de la reunión ministerial de Finanzas y Salud del G20 destaca la lucha contra las desigualdades y la preparación para futuras pandemias
Al cierre de la reunión ministerial del Equipo de Trabajo Conjunto de Finanzas y Salud del G20, celebrada en Río de Janeiro, los ministros de salud y los ministros de hacienda de los países miembros discutieron iniciativas para fortalecer la coordinación entre estos sectores y aumentar las inversiones en salud. La reunión concluyó el trabajo del Equipo de Trabajo bajo la presidencia brasileña del G20, que estableció como prioridades la inclusión social y la lucha contra el hambre y la pobreza.
El documento final enfatizó la importancia de inversiones sólidas en los sistemas sanitarios para abordar las crisis futuras y mantener la economía mundial estable. Entre las prioridades de 2024, se destacó la necesidad de financiamiento enfocado en los determinantes sociales de la salud, como la seguridad alimentaria y la vivienda, que afectan directamente el bienestar y la resiliencia de las poblaciones. La reunión también sacó a la luz el potencial de los acuerdos de «deuda por salud» como una herramienta financiera para ayudar a los gobiernos a invertir en salud pública, especialmente en países donde la deuda limita los recursos esenciales.
La presidencia brasileña señaló que la pandemia de Covid-19 ha dejado lecciones importantes para combatir futuras pandemias, incluida la necesidad de preparar sistemas sanitarios resilientes. En este sentido, se presentó el Informe Global sobre Vulnerabilidades y Riesgos, que evalúa los riesgos sanitarios y sociales, así como un primer esbozo del Manual Operativo para el Financiamiento de la Respuesta a Pandemias. Estas herramientas tienen como objetivo guiar a los gobiernos y facilitar respuestas rápidas y coordinadas a futuras emergencias sanitarias.
Durante la reunión, se reconoció el trabajo conjunto con el Centro Africano para el Control y la Prevención de Enfermedades y la Organización Mundial de la Salud en la respuesta al Mpox, conocida como viruela del mono, recientemente clasificada como una Emergencia de Salud Pública. Se destacó la creación de un rastreador de financiamiento para identificar brechas y facilitar el apoyo financiero a los países más afectados, especialmente en el continente africano, que enfrenta desafíos como la baja resiliencia del sistema sanitario y el alto gasto directo en atención médica.
Los ministros destacaron la importancia de la rápida transición de las promesas de financiación a acciones concretas y destacaron la necesidad de coordinación con los gobiernos locales y la alineación con los planes nacionales de respuesta. La OMS, el Banco Mundial, la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD, por sus siglas en inglés) y la Fundación Rockefeller fueron reconocidas por sus contribuciones técnicas. La OMS en particular fue destacada por el papel central que desempeña en la arquitectura sanitaria mundial. El compromiso de los países para fortalecer este marco incluye garantizar una financiación adecuada y predecible para la OMS, así como concluir las negociaciones sobre un acuerdo de pandemia.
Equidad en salud: prioridad en las discusiones del Equipo de Trabajo
La ministra de Salud de Brasil, Nísia Trindade, destacó la importancia de la equidad en salud como una prioridad del grupo y un principio transversal en las discusiones globales. Según ella, la búsqueda de la igualdad de acceso a los servicios y productos de salud es uno de los principales objetivos del G20, que van desde la salud digital hasta la producción local para el tratamiento de enfermedades desatendidas. «La equidad en salud es una de nuestras prioridades y un principio transversal en todas las discusiones que estamos promoviendo», afirmó Nísia. «Desde el cambio climático y sus impactos en la salud hasta la fuerza laboral de la salud y el enfoque de "Una Sola Salud", debemos abordar las desigualdades y proteger a nuestras poblaciones más vulnerables», señaló.
La ministra también enfatizó la necesidad de colaboración entre los sectores de Finanzas y Salud para fortalecer la resiliencia de las sociedades. Según Nísia, la inversión en salud es esencial para proteger a las poblaciones e impulsar las economías mundiales. «La salud es una inversión que ayudará a proteger nuestras sociedades e impulsar nuestras economías», afirmó.
Sobre el tema de las deudas y el financiamiento de los sistemas sanitarios, la ministra brasileña destacó la importancia de los llamados «swaps de deuda por salud», mecanismos que permiten convertir parte de las deudas en inversiones para el sector. Sin embargo, advirtió que tales mecanismos deberían complementar, no reemplazar, los esfuerzos de reestructuración de la deuda. «Existe consenso sobre la importancia de mantener una base voluntaria para la participación en los swaps de deuda sanitaria y alinearlos con marcos internacionales más amplios de financiación de la salud y el desarrollo para maximizar su impacto», explicó.
Haddad destaca el compromiso de Brasil con la inclusión social y la sostenibilidad
El ministro de hacienda, Fernando Haddad, participó de la reunión por videoconferencia. Destacó el objetivo central de Brasil para el G20: construir un mundo justo y sostenible. Para Haddad, este compromiso guió el trabajo del grupo financiero durante todo el año, mediante el impulso de la búsqueda de mecanismos que promuevan la inclusión social y el desarrollo sostenible.
Ante los desafíos económicos y sociales que se acumulan, el ministro señaló que las recientes crisis (económica, sanitaria y climática) aumentan el peso de la desigualdad sobre las poblaciones más vulnerables. «No podemos perder de vista el hecho de que la desigualdad económica y social exacerba los impactos de las crisis económicas, las pandemias, los fenómenos meteorológicos extremos y los conflictos geopolíticos», afirmó Haddad, y destacó que el G20 es un espacio clave para trabajar juntos por la salud, vista como un bien público mundial esencial.
La pandemia de Covid-19 fue un punto clave en el discurso del ministro, quien recordó la importancia de la cooperación internacional. «La pandemia nos ha traído varias lecciones, una de las más preciadas es la reafirmación de la centralidad de la cooperación internacional», resaltó, aprovechando la oportunidad para expresar su solidaridad con los países africanos afectados por el brote de Mpox y agradecer a los países del G20 por su agilidad en apoyar la lucha contra la emergencia, y así responder al llamado de la OMS y el Centro Africano para el Control de Enfermedades.
Al cerrar la reunión, los ministros dieron la bienvenida a Sudáfrica como la próxima presidencia del G20 y la Unión Africana, que recientemente se convirtió en miembro permanente del grupo.
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