El Gobierno de Aragón busca inversores privados que estén dispuestos a ayudarles en la construcción de un hospital público en la localidad turolense de Alcañiz. Para el Ejecutivo regional la colaboración público-privada es la única salida «factible», el medio más rápido y barato para que la ciudad cuente con estas instalaciones. Se trata de una vieja demanda de Alcañiz, que lleva años a la espera de que llegue el ansiado hospital.

La crisis de las arcas públicas y el coste que supone poner en marcha una infraestructura de estas características ha llevado al Gobierno aragonés a optar por esta fórmula. La empresa elegida se encargará, junto con el Ejecutivo autonómico, de financiar las obras. Una vez finalizado el hospital, la empresa se encargará de gestionar los servicios no asistenciales del centro, como la seguridad, la limpieza, la cocina, el mantenimiento o el quiosco de prensa.

Mientras, la gestión del área sanitaria será completamente pública. Es decir, todo el personal sanitario será de la plantilla del Salud y los ciudadanos que tengan este hospital de cabecera no tendrán que pagar por la asistencia médica.

Además, del ahorro que se producirá desde el Gobierno autonómico aseguran que esta fórmula permitirá que su construcción sea más rápida, ya que la Comunidad no tiene en estos momentos los recursos económicos necesarios para construirlo.

El Ejecutivo aragonés asegura que otras ciudades españolas, como Madrid, Burgos, Valladolid o Valencia ya cuentan con fórmulas mixtas similares a las que se piensan poner en marcha en Alcañiz.