La Araucanía cuenta en total con 49 ambulancias. De ellas, sólo siete son móviles de emergencia avanzados, con equipamiento tipo UCI para realizar reanimación y soporte vital avanzado para pacientes en estado crítico. El resto son móviles básicos de hospitales y otros centros de salud de la red asistencial.

Esta cantidad es insuficiente para satisfacer la demanda en la Región, por el bajo número de móviles avanzados que no responde a la norma internacional en la materia.

En tal sentido, el jefe regional del Samu, Pablo Cantú, explica que si bien en Chile no hay una norma al respecto, los estándares internacionales indican que debe haber una ambulancia avanzada por cada 50 mil habitantes y un móvil básico por cada 25 mil.

"Si en la Región somos más de 900 mil habitantes, el déficit es altísimo según estos estándares, ya que sólo tenemos 7 ambulancias avanzadas, cuando deberíamos tener unas 18", expresó el médico, quien dijo que aunque pudiera parecer que a nivel de los móviles básicos hay una sobredotación, los estándares no consideran la ruralidad de una zona como ésta que es cercana al 50%.

Según explicó, cuando desde las comunas sale una ambulancia con pacientes que deben realizarse controles o exámenes en el hospital Hernán Henríquez Aravena de Temuco, esa determinada comuna se queda sin una unidad de emergencia por bastantes horas.

"Por eso básicamente nuestra idea es efectuar una organización regional que nos permita contar con una ambulancia en cada localidad para no dejar sin un móvil de emergencia a los habitantes de una comuna, cuando son trasladados pacientes crónicos a Temuco".
La Araucanía cuenta en total con 49 ambulancias. De ellas, sólo siete son móviles de emergencia avanzados, con equipamiento tipo UCI para realizar reanimación y soporte vital avanzado para pacientes en estado crítico
El jefe del Samu afirma categóricamente que la gente llama porque no tiene plata para moverse, porque no pasa el colectivo o porque creen que llegando en ambulancia al hospital, los van a atender más rápido.

Una gran cantidad de llamadas que no son urgencias reales. "Para los pacientes que tienen riesgo vital por accidentes, paros cardiacos u otras situaciones, hay un tiempo de respuesta de uno a tres minutos dentro de la ciudad. Cuando se trata de urgencias relativas que los profesionales que reciben la llamada reconocen que no es de riesgo vital, la espera puede ser de una a dos horas", enfatizó el médico.