Investigadores de la Universidad de Washington han desarrollado una mini cámara de alta resolución que va a suponer un gran paso en la diagnosis endoscópica. La diminuta cámara se encuentra en una cápsula de 18 milímetros de longitud y 6 de diámetro conectada a un cable de sólo 1,4 milímetros de diámetro. Presenta un ojo de pez electrónico que captura imágenes en 180 grados y dispone de un cable de fibra óptica para iluminar el recorrido endoscópico, además de otros seis cables de fibra óptica destinados a recoger y transmitir las imágenes. El coste es muy bajo con respecto a las actuales cámaras endoscópicas. Al ser tan pequeña, la minicámara no precisa de anestesia, ni siquiera de sedación. Los expertos dicen que el sistema no sólo puede ser utilizado para diagnóstico sino que puede servir para administrar medicamentos en el lugar preciso. La eficacia para detectar tumores, pólipos u otro tipo de dolencias en el tracto intestinal se sitúa entre un 75% y un 90% de los casos. (Boletín Sanitario Semanal)