El futuro control de la diabetes a través de la telemedicina
Normalmente, los diabéticos se pinchan el dedo, miden su nivel de azúcar en sangre con un glucosímetro, lo apuntan en una libreta y periódicamente se desplazan al hospital para que el endocrinólogo les haga un seguimiento. Sin embargo, ya hay iniciativas para que esos controles sean a distancia mediante telemedicina. Por ejemplo, el Hospital Clínico aplica desde hace más de un año un proyecto que permite a unos mil diabéticos tipo 1 actualizar sus análisis desde casa directamente en la historia clínica. El Carlos Haya también puso en marcha en agosto pasado el seguimiento por internet para pacientes con diabetes inestable.
Pero en el último congreso sobre la dolencia celebrado la semana pasada en Málaga, los expertos advirtieron que para avanzar en el uso de la telemedicina para el control de la diabetes es necesario concienciar de su importancia tanto a los propios facultativos como a los enfermos. "Todavía falta que algunos médicos y pacientes crean en dichos beneficios y solucionar el inconveniente de que cada centro de Atención Primaria u hospital tenga su propio sistema informático", apuntó Ley Mizhari, en el marco de un simposio patrocinado por el laboratorio Roche y titulado Herramientas útiles para el control de la diabetes.
El proyecto del Clínico ha sido posible gracias a un convenio entre el hospital y la empresa farmacéutica. Roche ha desarrollado un software informático que permite la transmisión de información desde casa a través del ordenador o desde cualquier sitio mediante el teléfono móvil. En ambos casos, los datos actualizan directamente la historia digital del enfermo. En el Congreso sobre diabetes celebrado la semana pasada en Málaga los expertos advierten que para extender su uso hace falta concienciar a médicos y enfermosEsta iniciativa de telemedicina se aplica a diabéticos tipo 1, que son los que padecen la patología desde la infancia o la adolescencia. A cada uno de estos enfermos se les hace cuatro controles anuales. Pero gracias al proyecto, se ahorran tres desplazamientos al hospital ya que el endocrinólogo revisa los análisis volcados por el paciente en su historia digital y le indica si debe modificar o mantener su tratamiento. El cuarto control anual es presencial y no se sustituye por la telemedicina para que el especialista vea al enfermo por lo menos una vez al año.
La ventaja de estos proyectos es triple: los enfermos se ahorran desplazamientos al hospital, no se pierde información por lo que el médico puede comparar análisis con años anteriores y además se obtiene una avalancha de datos que sirven para investigar en el tratamiento futuro de la diabetes.
Pero en el último congreso sobre la dolencia celebrado la semana pasada en Málaga, los expertos advirtieron que para avanzar en el uso de la telemedicina para el control de la diabetes es necesario concienciar de su importancia tanto a los propios facultativos como a los enfermos. "Todavía falta que algunos médicos y pacientes crean en dichos beneficios y solucionar el inconveniente de que cada centro de Atención Primaria u hospital tenga su propio sistema informático", apuntó Ley Mizhari, en el marco de un simposio patrocinado por el laboratorio Roche y titulado Herramientas útiles para el control de la diabetes.
El proyecto del Clínico ha sido posible gracias a un convenio entre el hospital y la empresa farmacéutica. Roche ha desarrollado un software informático que permite la transmisión de información desde casa a través del ordenador o desde cualquier sitio mediante el teléfono móvil. En ambos casos, los datos actualizan directamente la historia digital del enfermo. En el Congreso sobre diabetes celebrado la semana pasada en Málaga los expertos advierten que para extender su uso hace falta concienciar a médicos y enfermosEsta iniciativa de telemedicina se aplica a diabéticos tipo 1, que son los que padecen la patología desde la infancia o la adolescencia. A cada uno de estos enfermos se les hace cuatro controles anuales. Pero gracias al proyecto, se ahorran tres desplazamientos al hospital ya que el endocrinólogo revisa los análisis volcados por el paciente en su historia digital y le indica si debe modificar o mantener su tratamiento. El cuarto control anual es presencial y no se sustituye por la telemedicina para que el especialista vea al enfermo por lo menos una vez al año.
La ventaja de estos proyectos es triple: los enfermos se ahorran desplazamientos al hospital, no se pierde información por lo que el médico puede comparar análisis con años anteriores y además se obtiene una avalancha de datos que sirven para investigar en el tratamiento futuro de la diabetes.
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