El hospital de Dénia presenta su Proyecto Arte durante la Jornada de Humanización de Hospitales para niños, evento que se celebra hoy en Barcelona organizado por el hospital Sant Joan de Déu.

El encuentro, que este año celebra su cuarta edición, coincide con el Vigésimo Quinto aniversario de la aprobación por el Parlamento Europeo de la Carta de Derechos de los Niños Hospitalizados. Se trata de un foro para proponer y debatir ideas de mejoras en los centros hospitalarios para cumplir con esa Carta de Derechos.

El hospital de Dénia es pionero en España en la puesta en marcha de diferentes acciones que, dinamizadas por el Proyecto Arte, pretenden mejorar y humanizar tanto la estancia hospitalaria de menores como de adultos.

Un proyecto mural desarrollado por Sr. Marmota, Julieta, Deih e Yñigo, cuatro de los ocho miembros de la crew XLF, un destacado colectivo del Urban Art valenciano, es la manifestación artística elegida para todos los espacios del hospital pertenecientes al área de Pediatría

Urban Art, un diseño de ensueño para Pediatría

En la planta de Pediatría del Hospital de Dénia cada una de las habitaciones cuenta con una intervención mural diferente.

Los artistas, que han llevado a cabo esta obra, han contado con la ayuda de los responsables de los distintos equipos pediátricos y juntos han definido los contenidos de los murales plasmando mensajes relacionados con la importancia de la lectura, el deporte o la alimentación sana.
El pop art, el manga japonés y una serie de códigos icónicos han servido de inspiración para esta intervención plástica
Recientemente el hospital de Dénia ha implantado un completo programa de talleres para pacientes: talleres de Artes Plásticas, Teatro, Musicoterapia en las áreas de Pediatría, Oncología, Hemodiálisis y Psiquiatría. También intervenciones murales en vivo para los pacientes de las salas de Quimioterapia y Hemodiálisis.

En estos dos últimos servicios tanto pacientes como profesionales sanitarios han destacado la importancia de estos talleres ya que contribuyen a la mejora de la percepción del tiempo.

El pop art, el manga japonés y una serie de códigos icónicos han servido de inspiración para esta intervención plástica que no ha dejado ni un espacio sin pintar, incluidos los techos, el primer lugar que miran los niños al salir de quirófano.

Con este trabajo se busca mejorar la sensación de confort, a través de unos colores que facilitan la relajación y contribuyen al bienestar de los pacientes, favoreciendo su recuperación. Y es que física y anímicamente el ser humano se siente influido por los colores y las imágenes que le rodean.

La naturaleza y el imaginario propio de cada uno de los cuatro artistas y su bagaje iconográfico han servido de leitmotiv para abordar las diferentes paredes. Imágenes con las que se busca la interacción con los niños, despertando su imaginación, favoreciendo el diálogo y el intercambio de sueños.