El silencio administrativo tiene lugar transcurridos 30 días de la interposición del recurso presentado por el sindicato Metges de Catalunya el 21 de diciembre por un "presunto delito de prevaricación" en la autorización del ERE, alegando que no se han dado las causas económicas legalmente exigibles para sacar adelante esta decisión de la dirección.

Así, el expediente, aprobado por Empresa y Empleo a finales de noviembre dejará de aplicarse a partir de este viernes, cuando un total de 157 trabajadores afectados acudirán a sus puestos de trabajo desempeñando una jornada laboral completa, como antes de entrar en vigor el ERE.

No obstante, los efectos de esta suspensión computan a partir del 28 de enero, 30 días después de la presentación del recurso, por lo que los empleados podrían percibir el total de la nómina previo a la ejecución del expediente.

El ERE planteaba una suspensión del trabajo durante dos semanas de 1.397 empleados hasta el 31 de diciembre de 2012 de la citada cifra de trabajadores.

Un portavoz del hospital ha ceñido esta paralización a una "situación temporal" hasta que la Conselleria de Empresa y Empleo se pronuncie sobre el recurso, que le acusa autorizar un ERE sin que esté acreditada un cambio en la demanda del servicio, ni que las pérdidas económicas afecten a la viabilidad de la empresa.

La resolución, con fecha de 11 de noviembre, autorizaba a la Fundación de Gestión Sanitaria Hospital Sant Pau de Barcelona el expediente, que la dirección del hospital pretendía ampliar en 219 trabajadores más, pero no ha podido hacerlo por la interposición de recursos.


El Hospital Sant Pau de Barcelona ha paralizado el expediente de regulación de empleo (ERE) de suspensión de 1.397 trabajadores por el silencio administrativo de la Conselleria de Empresa y Empleo de la Generalitat ante el recurso presentado por el sindicato Metges de Catalunya (MC).
SECTOR CONCERTADO

En septiembre de este año, el hospital se sumó a la lista de centros concertados que han presentado un expediente a consecuencia de los recortes sanitarios dictados por la Generalitat.

Para reducir el déficit de 10 millones que tiene el centro, el ERE afectaba inicialmente a 1.428 trabajadores, la mitad de la plantilla, a través de una suspensión de la jornada laboral durante 15 días desde el 1 de octubre hasta diciembre de 2012 y a 63 mediante una suspensión de empleo durante 15 meses hasta el 1 de enero de 2013.

El hospital más antiguo de Barcelona, gestionado por la Generalitat, el Ayuntamiento y el Arzobispado, puso este ERE encima de la mesa para lograr reducir en 15 meses 10 de los 26 millones de recortes que el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) ha impuesto al centro.