No obstante, y según indicó el jefe del Servicio de Cirugía Torácica, Santiago García Barajas, la técnica podría aplicarse en cualquier otra patología pulmonar, maligna o benigna, que precise la extirpación parcial o total de alguno de los lóbulos pulmonares. La realización de este tipo de intervenciones quirúrgicas torácicas mediante técnicas mínimamente invasivas permite a los pacientes una recuperación postoperatoria más confortable y con estancias hospitalarias más reducidas, si se compara con la cirugía abierta estándar. La intervención quirúrgica, según informó la Junta de Extremadura en nota de prensa, se realiza mediante cirugía endoscópica, a través de tres pequeñas incisiones en el hemitórax intervenido. Por uno de estos cortes se introduce una óptica que permite visualizar la cirugía a través de un monitor de televisión, procediéndose a la disección y ligadura de los elementos vasculares y bronquiales del lóbulo pulmonar por las otras dos vías de acceso al tórax, completándose así la extirpación. Al paciente se le coloca un tubo de drenaje que suele retirarse a las 24-48 horas. Las ventajas que aportan estas técnicas quirúrgicas mínimamente invasivas a los pacientes son "notables" con respecto a la cirugía convencional abierta. Por un lado, desde el punto de vista estético, origina cicatrices cutáneas menos evidentes. Pero las principales aportaciones consisten en una menor agresión quirúrgica, lo que supone menor dolor durante el postoperatorio que, por tanto, requerirá menos medicación para aminorar los dolores durante este proceso y, además, recibirá antes el alta médica, ya que estará hospitalizado cuatro o cinco días, la mitad de lo que estaría con cirugía convencional. Por otra parte, en los pacientes con carcinoma de pulmón, que actualmente es la principal indicación de la VATS, la cirugía mediante esta técnica se considera tan radical desde el punto de vista oncológico como la cirugía torácica abierta. La aplicación de esta técnica, pionera
El Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Infanta Cristina de Badajoz ha sido el primero de la región en poner en marcha una técnica de cirugía torácica mínimamente invasiva indicada, principalmente, en casos de carcinoma pulmonar, preferiblemente cuando los tumores sean menores de 5-6 centímetros. Hasta la fecha han sido intervenidos con éxito dos pacientes.
en la región, de forma que actualmente son muy pocos los Servicios de Cirugía Torácica nacionales e internacionales que la realizan, ha posibilitado ampliar la cartera de servicios que presta el sistema sanitario público extremeño. El Servicio de Cirugía Torácica del Hospital Infanta Cristina de Badajoz se creó en el año 2001. Desde entonces, los profesionales que trabajan en el mismo han atendido a más de 2. 000 pacientes, realizando anualmente un número de intervenciones quirúrgicas comparable a cualquier otro hospital de referencia dentro del Sistema Público Sanitario Nacional. La apuesta por la VATS es un "compromiso firme" por parte de todos los miembros de la Unidad de Cirugía Torácica del Hospital Infanta Cristina. (EcoDiario. es - Europa Press)