La radiocirugía es una técnica que se emplea sin tener que abrir el cráneo. Con un acelerador lineal, los médicos aplican una radiación muy precisa sobre el tumor o la malformación, mientras se mantiene al paciente sedado o con la cabeza absolutamente inmóvil por medio de sofisticados sistemas de sujeción. El centro vigués es el único de España y uno de los pocos de Europa que trata a los niños con esta técnica, gracias a la experiencia y el reconocimiento adquiridos por sus profesionales, que realizan este tipo de intervenciones desde hace once años. La radiocirugía requiere un equipo multidisciplinar, en el que intervienen profesionales de la neurocirugía, neurorradiólogos, oncólogos, expertos en radioterapia, anestesia, pediatría y radiofísica, técnicos en radioterapia y personal de enfermería. Todos ellos constituyen una unidad de reconocido prestigio en todo el país, que explica que servicios de salud de toda España y del norte de Portugal remitan a Vigo pacientes de corta edad para ser tratados con radiocirugía. Es el caso del Institut Catalá de Salut, que envió ya al Meixoeiro a cuatro niños para ser tratados con radiocirugía fraccionada, durante varias semanas. Estancia en un hotel El proceso para someter a este tipo de terapia a un niño o niña, como Jessica, comienza por la puesta en contacto y la coordinación entre los especialistas que lo atienden en su lugar de origen y los que se ocuparán de su tratamiento en Galicia. Jessica procedía del hospital Val d'Hebron de Barcelona y la decisión de solicitar al Meixoeiro la aplicación de esta terapia le correspondió al comité de radiocirugía del Instituto Catalán de Oncología. A partir de la aceptación del caso por la sanidad gallega, se pone en marcha un complejo mecanismo de actuación en el que participan no sólo los profesionales que van a intervenir directamente en el tratamiento, sino también otros servicios relacionados. Desde la llegada del paciente, en el complejo hospitalario vigués se mantien
El centro vigués ya ha atendido a 20 niños de otras comunidades y el norte de Portugal. La técnica evita tener que abrir el cráneo para tratar tumores cerebrales.
en al tanto los servicios de Pediatría y Urgencias y se reserva una cama de hospitalización para cualquier eventualidad que pueda producirse. El dispositivo incluye también una habitación en un hotel de Vigo para el pequeño paciente y su acompañante, que cada día cuentan con el correspondiente servicio de transporte para trasladarse al hospital. Antes de iniciar el tratamiento con radiocirugía, el niño debe ser sometido a una serie de exploraciones con resonancia magnética y TAC helicoidal, con el fin de determinar la forma y la posición exacta del tumor o malformación y poder así realizar una planificación tridimensional de la dosis de radiación que hay que aplicar. Toda esta batería de pruebas se lleva a cabo, siempre que sea posible, en una única jornada, para no prolongar las molestias que ocasionan estas técnicas diagnósticas a los pequeños. (El Correo Gallego. es)