«Adelgazamiento, austeridad y agilidad» eran las tres «áes» que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, recetó durante la campaña electoral para reducir el coste de la administración pública y mejorar su funcionamiento. No hace ni un mes que Mas dirige el Govern y ya ha iniciado el adelgazamiento. Según informó ayer Europa Press, el objetivo es dejar sólo un centenar de empresas públicas y que éstas pasen a depender de Presidencia. Actualmente existen más de 200 empresas vinculadas a la Generalitat.

Mejorar la eficiencia de la administración pública catalana fue otro de los objetivos que el líder de CiU se fijó en caso de llegar a la presidencia. Por este motivo, la desaparición de muchas empresas públicas servirá para simplificar la estructura administrativa del ejecutivo catalán. Pero para hacer efectivas las tres «áes» es necesario también reducir el número de empleados del sector público, una reducción que ya ha empezado con los altos cargos y el número de conselleries.

Se calcula que la reducción de personal afectaría a unas 15.000 personas entre funcionarios, personal laboral de la Generalitat y trabajadores de las empresas públicas. La supresión será a largo plazo ya que se conseguirá no sustituyendo a los empleados jubilados, los fallecidos o mediante la amortización de plazas eventuales. Eso sí, el adelgazamiento en personal no afectará ni a los maestros ni a los médicos.
Se calcula que el adelgazamiento de Mas se traducirá en la eliminación de 15.000 empleos públicos
Otra de las preocupaciones del actual ejecutivo catalán es el elevado número de trabajadores eventuales. Es decir, aquellos que no tienen condición de funcionario y que no han superado ningún tipo de oposición para conseguir su plaza. El equipo de Mas planea convocar exámenes para que estas personas puedan consolidar sus empleos.

Baile en las cifras

Durante los siete años de tripartito, el número de empleados de la administración pública catalana aumentó en 35.000 efectivos aunque desde el ejecutivo siempre defendieron que se trataba de nuevos Mossos, docentes o médicos. Cabe recordar que durante el mandato del tripartito se empezaron a computar empleados que no se tenían en cuenta en tiempos de Jordi Pujol, como los trabajadores de algunas empresas públicas o de hospitales.

De esta manera, según datos de la Generalitat, en Cataluña hay medio millón de empleados públicos, de los cuales 165.000 dependen de la Generalitat,. Otros 35.000 trabajan para entidades que dependen del Govern. En Cataluña hay 24 entidades autónomas administrativas, cinco entidades autónomas comerciales y financieras, 43 entidades de derecho público, 53 sociedades mercantiles, 55 consorcios y 34 fundaciones ligados al Govern.